miércoles, 25 de enero de 2012

28 de junio del año 1948

"A los que medraron a la sombra del colonialismo, a esos señores que hacen correr rumores, que andan diciendo por las calles que el peso sube, que el peso baja, yo les pregunto si la carne o el pan les cuesta más que hace un mes o dos, cuando el peso estaba en su extremo valor. Lo que ocurre es que no tenemos divisas. En este momento no las necesitamos, y si no contamos con muchas divisas es porque las gastamos en cosas que nos eran indispensables, y no estamos dispuestos ahora a seguir gastando en cosas superfluas, que teníamos que pagar después con nuestro trabajo.
Lo atinente al peso no es asunto de divisas, sino de intercambio, y quien quiera vender en la República Argentina tendrá que comprarle también; si no, no le compramos.
Cuando se aplicó el bloqueo económico al pueblo argentino, a nadie se le ocurrió que íbamos a pasarlo mal, y así fue; de manera que si un blo­queo económico no nos hizo nada, ¿qué nos hace aguantarnos dos o tres meses sin divisas?

Todos estos rumores son ridículos. No soy tan torpe para no darme cuenta. Ya me lo había imaginado antes de que esto ocurriera: hay miles de señores que viven de esas divisas, y si, por falta de divisas, no tienen trabajo, pues que se vayan a trabajar a la cosecha. Estos señores salen de su casa a las diez de la mañana, que es la hora en que acostumbran levan­tarse, y recorren todos los círculos: "No hay dólares. ¡Qué cosa bárbara! ¡Cómo estamos!" Esta es la realidad, y si no quieren seguir -como se dice en criollo- "en la palmera", que se busquen otra cosa.

A mí no me pueden convencer de que si no tenemos divisas para comprar medias de nylon u otras cosas por el estilo, ello quiere decir que estamos económicamente mal.
Alguna vez me pongo a pensar: "¿No estaremos mal?", y empiezo a hacer análisis, porque no acepto una afirmación sin desmenuzarla, y digo:
"Retrocedamos diez o veinte años y miremos la situación. Debíamos doce mil quinientos millones de pesos al extranjero, y por esa suma pagábamos dos millones por día a los prestatarios en concepto de intereses, y todavía nos manejaban y nos hacían hacer lo que querían. Hoy nos deben a noso­tros casi lo que debíamos, es decir, siete mil quinientos millones de pesos, y no debemos nada a nadie. Entonces, si hoy estamos mal, ¡cómo estaría­mos antes!"
JUAN PERON.

El enemigo en aquel año, es el mismo que por estos meses.
Pareciera que algunos políticos y periodistas no hubieran vivido en la Argentina del 2001-2003, y que además, a partir de esos años, magicamente la Argentina de un día para el otro se transformo.
Pareciera que no entendien de procesos, tiempos, contextos mundiales.
No se puede comprar dolares, no se puede importar, estamos aislados del mundo!!
Gritan y vociferan vengadores.
Si no fuera por el viento de cola...
Afirman. Golpean.

Prof GB

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