domingo, 5 de agosto de 2012

NO LE ENTRAN BALAS ES CIERTO.

Macri, el que está restringido a sí mismo

Por Matías Garfunkel

¿Qué le pasa a la mayoría de los porteños que no ven lo que es evidente? Su alcalde tiene serios problemas para gobernar.

El ABL en la Ciudad de Buenos Aires ya aumentó un "159% y en dólares" desde 2007. El dato fue expuesto por el ministro de Planificación Julio De Vido esta semana en una reunión con intendentes del Conurbano Bonaerense. Pero el ministro se queda corto si se prevé que el jefe de gobierno porteño tiene prevista una nueva suba de impuestos para 2013. Macri ansía los 600 millones de pesos que sumará al nuevo presupuesto. De hecho, ya está en la Legislatura el proyecto elevado por la Dirección de Rentas, a través del cual se actualizarán los valores de las propiedades. El promedio del aumento, según da cuentas la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos, será de un 24% y ya está autorizado por ley. No hay que olvidar que el incremento se suma al de 2012, de hasta un 300%, y que comenzará a aplicarse con el primer vencimiento en enero próximo.

Sin embargo, la nueva valuación de las propiedades, el desconocimiento del acta acuerdo firmada por él mismo con el gobierno nacional y la negativa a hacerse cargo del subte a la órbita de la Ciudad, han hecho de Macri un fenómeno particular. Es claro. Hace casi un año ganó con el 64% de los votos porteños y sin embargo, ya ni la oposición se molesta en hacer larguísimas listas con las promesas incumplidas. Durante el primer mandato gastaron ríos de tinta resaltando los incumplimientos del alcalde. En el segundo, nadie las ha contabilizado todavía. Quizás, dice una fuente de la Legislatura, lo hagan a fines de su quinto año de gestión. Pero el recuento no funciona. La expresión no es feliz: al jefe de gobierno parecen no entrarle las críticas. Es inútil enumerar lo que no cumplió, lo que dejó de cumplir, lo que cumplió a medias. Un amplio sector de la sociedad porteña, amante repentina de la globología, parece elegir mirar la realidad a través de lentes amarillos.

El jueves, en el acto por el histórico último pago del Boden 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue durísima –y justísima– con el jefe de gobierno porteño al decir, a sólo metro y medio de distancia: "No vino ningún convicto; por ahí hay algún procesado, pero no nos corresponde." Los vecinos porteños parecen ignorar que la autoridad de la ciudad en la que habitan está procesado en la causa de escuchas ilegales e imputado en la causa de la UCEP. Que Macri deba rendir cuentas acerca de cómo su gobierno ejecuta el plan de ayuda social para las familias en situación de calle tampoco es un tema que le mueva la aguja a los porteños.

Quizás Mauricio Macri sufre de idiocia, en el sentido etimológico más estricto (del griego idios: "que está restringido a sí mismo"). El doctor en Derecho y sociólogo Alain Supiot explica el concepto en su último trabajo Homo juridicus: "Está amenazado de idiocia quien permanece encerrado en su propia visión del mundo y que es incapaz de comprender que hay otras visiones posibles, es decir que es incapaz de acordar con sus semejantes una representación del mundo, en la que cada quien tenga su justo lugar." La infeliz conclusión es que Macri es contagioso: ya ningún porteño cree que Macri construirá diez kilómetros de subte por año ni que se ocupará de que en la Capital haya 10 mil viviendas nuevas por año. ¿Escuelas construyó dos? Da lo mismo, puesto que clausuró 221 cursos de todos los niveles –143 de primaria, 53 de media y 25 de técnica–.

A mediados de julio, el jefe de gobierno porteño fue invitado a la velada inaugural de la 29ª edición del Festival Nacional del Tango en la ciudad de La Falda, donde fue declarado, además, huésped de honor. Allí dijo: "la Argentina necesita un gobierno que busque el diálogo, la unidad y promueva el respeto. Hay que terminar con esta lógica del kirchnerismo que es la agresión, el insulto, la patota y el agravio." Será la idiocia la que no le permite dialogar con los manteros, ni con los maestros, ni con los gremios del subte, ni con los músicos ni con los médicos.

El boom de la construcción es otro tema que a la mayoría de los porteños tampoco molesta. Un informe elaborado por la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad, publicado en Tiempo Argentino, da cuenta de que la única política urbana puesta en marcha por el PRO ha sido abandonada en manos del mercado inmobiliario. Así, durante la primera década del siglo XXI, cinco barrios del norte y centro (Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Belgrano y Almagro) sumaron el 43,1% de todas las viviendas construidas, y que diez de los 47 barrios porteños concentran el 60 por ciento. Como contraparte, cinco barrios del sur suman sólo el 2 por ciento. Es decir, por cada 2 m² erigidos en los barrios postergados, se construyen 21,5 m² en los privilegiados, en el contexto de un distrito con una emergencia habitacional de 500 mil habitantes. Semejante hacinamiento genera problemas como los que hace poco menos de un mes vivieron los vecinos del barrio de Belgrano cuando explotaron las cloacas en cuatro cuadras y el gobierno porteño tardó dos semanas en darse por aludido y enviar las cuadrillas a realizar las reparaciones. Un olor nauseabundo inundó el barrio. Y eso no está bueno. No es PRO.

En tanto, Macri parece haber alquilado el sur de la Ciudad. Su operador, el presidente de Boca Juniors y zar de los juegos de azar Daniel Angelici acaba de relanzar PROA –Propuesta Radical Argentina–, una corriente política que apunta a la campaña Macri 2015 y que integran, entre otros, Andrés Delich; el ministro de Cultura Hernán Lombardi; los legisladores porteños Martín Ocampo y Oscar Zago, y el ex vocero de Fernando De la Rúa, Juan Pablo Baylac. Se buscan dirigentes para la nueva agrupación que acaso salgan de las zonas más pudientes de la Ciudad.

El enorme blindaje mediático que tiene el jefe del PRO impidió que el aumento patrimonial que registró en la última declaración jurada se convirtiera en tema nacional. En efecto, Macri declaró que en 2011 su patrimonio creció un 85% y alcanzó los 61 millones de pesos repartidos de la siguiente manera: 22 millones en acciones de empresas familiares, 500 mil en el exterior, bienes muebles por 726 mil, propiedades por 3.917.479 y una cuenta bancaria con 6.329.231 dólares. Clarín ocultó la información publicándola en una página alejada de la tapa. Sí, en cambio, ubicó en la portada la declaración jurada de un secretario de Estado cuyo patrimonio no llega ni por asomo al de Mauricio Macri. .

El año pasado, la cuenta en dólares de Macri tenía 38.600 dólares. No pudo haberla incrementado con los 5000 pesos que gana como jefe de gobierno. Ese dinero lo dona a Los Piletones. Es raro viniendo de alguien procesado por escuchas ilegales y de su jefe de estrategia propagandística, acusado de engañar a la opinión pública. El PRO huele a pescado podrido o menemismo reciclado. Una cosa no difiere de la otra.No sólo compra proteccion mediática con propaganda, sino que tiene la adjudicación directa de las cámaras de seguridad y monitoreo por un contrato a cinco años con Daniel Hadad y Montoto de la empresa Global View, y las computadoras con Clarín, que pagó cuatro veces más de lo que las pagó el gobierno nacional. ¡Y después se quejan de la pauta!

05/08/12 Tiempo Argentino

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