jueves, 22 de noviembre de 2012

MOYANO ES VANDOR?, MOYANO PUEDE SER PRESIDENTE?

Hugo Moyano y el legado de Augusto Vandor
Todos los movimientos que realiza Hugo Moyano de un tiempo a esta parte tienen fines electorales.

Por Ana Vainman

El dirigente metalúrgico Augusto Timoteo Vandor proponía el peronismo sin Perón. ¿Hugo Moyano propondrá el kirchnerismo sin Cristina Fernández? Sin eludir la complejidad de la historia de Vandor y las diferencias entre el hoy y el entonces, la sugestiva comparación que hizo entre los dos dirigentes sindicales el senador Aníbal Fernández obliga a pensar en esa posibilidad. Más allá de las chicanas que vienen intercambiando Moyano y Fernández, el paro del martes pasado reposicionó al líder camionero y, según interpretan dentro del moyanismo, le dio aire para seguir construyendo su carrera política.

La presidenta fue clara tras el 8N. Dijo que los variados y heterogéneos reclamos que los manifestantes llevaron a la calle deberían plasmarse en un proyecto opositor que sea capaz de conformar un partido, presentar una plataforma electoral y ganar elecciones. Y parecería que Hugo Moyano tomó al pie de la letra sus indicaciones.

No caben dudas respecto de las aspiraciones políticas del camionero y, de hecho, el sueño de que “un trabajador llegue a la Casa Rosada” fue el principio del fin con Cristina Fernández. Luego de ese momento bisagra –sumado a la escasa participación que los sindicalistas consiguieron en las listas del Frente para la Victoria para las elecciones de octubre pasado– kirchneristas y moyanistas hicieron todo lo posible por diferenciarse, aún cuando ambos incurrieron en sendas contradicciones. A los kirchneristas les comenzó a molestar todo lo que Moyano siempre fue y los moyanistas comenzaron a criticar cuestiones que venían ocurriendo desde hacía años.

Sin embargo, Moyano sabe que, desde hacía muchos años, ningún gobierno hizo tanto por los trabajadores. Y el gobierno también sabe que la famosa “alianza estratégica” con el movimiento obrero no podría haberse conformado sin el trabajo de Moyano.

Cabe preguntarse si en ese tan mentado intento por llegar a la primera magistratura, Moyano no buscará construir una suerte de kirchnerismo sin la presidenta. El propio líder camionero y muchos de sus más cercanos colaboradores repiten hasta el hartazgo que “Cristina no es Néstor”. Pasando por alto el condimento machista que puede esconderse detrás del comentario, los dirigentes no disimulan la añoranza que guardan de la relación que mantenían con el ex presidente y de las diferencias que los separan de la actual mandataria.

Después de la manifestación del 8 de noviembre pasado la inacción de la oposición –que también fue destinataria de los reclamos, además del gobierno– fue evidente. La única excepción fue el anuncio para “volver” a hacerse cargo del subte por parte del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, aunque esa decisión no es del todo atribuible a una reacción frente al 8N sino más bien a un acuerdo previo con el kirchnerismo porteño.

Pero Moyano –que había permanecido en silencio los días previos a la manifestación que reunió cientos de miles de personas en distintos puntos del país– sí fue capaz de reaccionar y mostrar con el paro del martes pasado que, aún con un movimiento obrero atomizado y con la “ayuda” de sectores con los que en otros tiempos jamás se hubiera aliado, todavía tiene representatividad entre los trabajadores (en el plano sindical) y que puede generar coaliciones con distintos sectores (en el terreno político).

La calidad de esas coaliciones es debatible. Que Moyano haya sentado en la misma mesa a dar una conferencia de prensa al líder de la UATRE Gerónimo Venegas, al titular de la Federación Agraria Eduardo Buzzi, al estacionero (y aliado de Luis Barrionuevo) Carlos Acuña, al titular de la hasta ese momento ninguneada CTA opositora Pablo Micheli, al ferroviario Rubén Sobrero y al petrolero Guillermo Pereyra hace ruido a propios y a ajenos.

Aunque muchos aseguran que es apresurado para hablar de alianzas políticas, no puede negarse que todos los movimientos que realiza Hugo Moyano de un tiempo a esta parte tienen fines electorales. El propio camionero reconoció que así como habían llegado a la “unidad en la acción” con los otros dirigentes que participaron de la huelga, podían pasar a la “unidad de concepción”.

Es por eso que a la hora de hipotetizar, algunos reconocen que en la foto del martes a la tarde en la conferencia de Azopardo al 800 había algunos personajes que “son muy caros” para el moyanismo. “Esos muchachos tienen muchas pretensiones y son oportunistas. No vamos a poner en riesgo nuestra coherencia sumando a cualquiera”, admitieron desde el sector más progresista del moyanismo. En ese sentido, bromearon: “Sería mejor una alianza con el Pollo Sobrero que con los otros.”

Pero aún cuando muchos tengan pruritos de los Momos, los Barrionuevos y los Buzzis con los que pueda construir política el camionero, dentro del propio moyanismo opinan que “la política no se hace sólo con lo que a uno le gusta. Si no, terminás siendo testimonial”.

El paro fue muy bien interpretado por sus organizadores y vapuleado por el gobierno. Hasta ahí no hay sorpresas. Lo que sí sorprende es que dentro del moyanismo se lo vivió con una algarabía inusitada. Según indicaron, no tenían tantas expectativas respecto del nivel de acatamiento que tendría la medida de fuerza.

El paro se hizo sentir especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, que parecía haber sido abandonada por sus millones de habitantes. Quienes pararon fueron en su mayoría trabajadores sindicalizados y encuadrados en gremios conducidos por dirigentes opositores al gobierno. Pero la medida también la conformaron militantes y cuadros de movimientos sociales o de partidos de izquierda, protagonistas centrales de la ocupación de rutas o calles. La Federación Agraria solo quiso salir en la foto.

“No esperábamos que (el nivel de acatamiento a la huelga) fuera para tanto. No laburó nadie. No sabés la alegría que había adentro de Azopardo”, graficaron desde el moyanismo. Y se animaron a ir más allá: “No me imaginaba un Hugo presidente. Pero ayer (por el martes) pensé que sí.”

Además del crecimiento que los organizadores del paro vieron en Moyano como figura política, los moyanistas también se encontraron con que hubo quienes adhirieron al paro más allá de la negativa que habían dado los dirigentes que los representaban; en su mayoría, los sindicatos contenidos por la CGT Balcarce y la CTA de Hugo Yasky, quien criticó el paro abiertamente.

La comparación que Aníbal Fernández hizo de Moyano y Vandor podría valerle al ex jefe de Gabinete una visita por Tribunales, ya que el camionero consideró que –en vistas de que el dirigente metalúrgico fue asesinado– lo estaba amenazando.

Vandor fue un dirigente sindical de la Unión Obrera Metalúrgica que comenzó a crecer luego del derrocamiento del Juan Perón en 1955 en el marco de la resistencia peronista. Desde el punto de vista político, propuso el “peronismo sin Perón” que implicaba la participación electoral en el marco de la proscripción. En el plano gremial, durante la dictadura de Juan Carlos Onganía tuvo un rol cuestionado por muchos sectores sindicales por no haberlo enfrentado lo suficiente y haber concedido derechos laborales. De hecho, él fue uno de los dirigentes más importantes que conformó la CGT Azopardo hacia fines de los ’60 cuando se generó una ruptura del movimiento obrero –en oposición a la CGT de los Argentinos, más combativa y claramente enfrentada con el gobierno de facto. Estas dos aristas le valieron el mote de “traidor” al metalúrgico, condición a la que ayer hizo mención el senador nacional en referencia a Moyano.

El líder metalúrgico fue acusado al mismo tiempo de querer remplazar a Perón en la conducción del justicialismo y de "entregar" a los trabajadores detrás de una política acuerdista. Su violento asesinato –perpetrado en 1969 en la puerta de la UOM– nunca fue esclarecido. Cuando le pase la indignación por la comparación, el camionero tal vez se siente a pensar si le conviene o no poner en juego el legado del vandorismo.

22/11/12 Tiempo Argentino

GB

No hay comentarios:

Publicar un comentario