lunes, 28 de enero de 2013

INTEGRADOS CON POLITICAS DE ESTADO







“Una relación donde ganemos ambos”

“Merkel se manifestó de acuerdo en realizar una propuesta conjunta al G-20 sobre la movilidad de capitales globales”, dijo CFK.
Imagen: Télam

Cristina Kirchner contó que con Merkel coincidieron en que hay que “regular la actividad financiera a nivel global”. Con el mexicano Peña Nieto hablaron de relanzar las relaciones y con Piñera, de “profundizar los vínculos en Antártida”.

Por Nicolás Lantos

Desde Santiago

“Hay un consenso general en torno de regular la actividad financiera a nivel global”, aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al término de la segunda y última jornada de la cumbre entre la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE), que se llevó a cabo este fin de semana en las afuera de la capital chilena. La mandataria mantuvo durante el día encuentros bilaterales con sus pares de México, Enrique Peña Nieto; de Alemania, Angela Merkel, y con el anfitrión, Sebastián Piñera. Las reuniones fueron calificadas como “sumamente positivas” en el entorno presidencial.

Además, CFK destacó el apoyo recibido por la Argentina respecto del reclamo por la soberanía de las islas Malvinas y la necesidad de avanzar hacia “nuevas premisas” en la relación entre Europa y América latina. Por la tarde, el Tango 01 despegó del aeropuerto local rumbo a Buenos Aires, y una delegación encabezada por el vicecanciller Eduardo Zuaín participará hoy del paso de mando de la presidencia pro témpore de la Celac, que Piñera entregará al cubano Raúl Castro.

Un paraguas negro la protegía del sol que todavía incendiaba la tarde chilena, aunque habían pasado varias horas del mediodía. La Presidenta salía del edificio donde se llevó a cabo la cumbre cuando se cruzó con Castro, a quien saludó efusivamente antes de pedirles a los periodistas que observaban la escena “un aplauso para el nuevo presidente de la Celac”. A continuación, Cristina Fernández se acercó durante unos minutos a donde estaba la prensa, para hacer un balance del fin de semana y mencionar los puntos más destacados de las tres bilaterales que tuvo a lo largo del día.

“Merkel se manifestó de acuerdo en realizar una propuesta conjunta para llevar al G-20 referida a la movilidad de capitales globales –aseguró Fernández de Kirchner en referencia a la reunión que tuvo a solas con la jefa de Gobierno alemana–. Hay un consenso muy general en torno de regular la actividad financiera a nivel global.” No se trata de un acuerdo menor, habida cuenta de que la “Dama de Hierro” germana es una de las grandes defensoras de la necesidad de liberalizar aún más los mercados como salida a la crisis financiera de los últimos años. Sin embargo, ambas coincidieron en que “la globalización de capitales ha causado mucho daño”, por lo que se impone la necesidad de comenzar a regular ese flujo. “Si no, es imposible”, evaluó la mandataria argentina.

En el temario también figuró el futuro de las relaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, que vienen negociando un tratado de libre comercio desde hace años. El sábado, la Presidenta acordó con su par brasileña, Dilma Rousseff, que el bloque sudamericano presentará antes de fin de año una propuesta que contemple el nuevo escenario internacional, de mayor paridad entre ambas partes. Merkel, por su parte, insistió en su mensaje público durante la cumbre con la necesidad de llegar a un acuerdo “lo antes posible”. Al respecto, Cristina Fernández señaló que “una vez que Paraguay elija nuevas autoridades” y se reincorpore de forma plena al bloque, se conformará una comisión ad hoc en el Mercosur para “ver si podemos hacer una propuesta que contemple las asimetrías”.

En ese sentido, sostuvo que “los europeos también advierten que esa relación donde ganaba uno solo no se puede dar más, sino que tiene que ser una relación donde ganen ambos y donde se tenga en cuenta la incipiente industria de los países emergentes”, y puso como ejemplo que es imposible pensar en un acuerdo de ese tipo si se mantienen “los subsidios agrícolas europeos” que en productos como “la mantequilla francesa o el arroz” llegan al 159 y 180 por ciento de arancel.

Más temprano, al filo del mediodía, la Presidenta había tenido cuarenta minutos de reunión bilateral con el flamante presidente mexicano, Enrique Peña Nieto: se trataba del primer encuentro entre ambos, debido a que CFK no había asistido a la asunción del mexicano, en diciembre del año pasado. A pesar de no haber dado mayores detalles del contenido de la charla, la Presidenta relató que ambos coincidieron en que se trataba de un “relanzamiento de las relaciones” entre ambos países. En esa dirección, manifestaron la decisión de retomar el trabajo de las comisiones conformadas entre ambos países para “generar una más amplia colaboración”.

El último turno de encuentros, antes de regresar a Buenos Aires, fue para el chileno Piñera. Aunque en un principio la entrevista se llevaría a cabo en el Palacio de la Moneda, la sede del gobierno trasandino, las agendas de ambos los llevaron a compartir cerca de media hora en el mismo lugar donde se desarrollaba la cumbre. De este diálogo, Fernández de Kirchner destacó el “apoyo total” de Chile respecto del reclamo argentino por la soberanía de las islas del Atlántico Sur, además de la voluntad de “profundizar los vínculos en Antártida”, región en la que ambos países comparten derechos esenciales e históricos”. Y concluyó: “Tenemos que profundizar nuestra unidad”.


EL CIERRE DE LA CUMBRE ENTRE LA CELAC Y LA UNION EUROPEA

Con un saldo ambiguo

Mientras se afianzó la postura de Brasil y Argentina de ir hacia una integración que respete la industrialización regional, el mensaje oficial abogó por “más libre comercio y menor proteccionismo”.

Por Nicolás Lantos

Desde Santiago

La primera cumbre entre la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE) dejó un saldo ambiguo: aunque por un lado se consolidó la postura del bloque de países latinoamericanos encabezados por el eje Buenos Aires-Brasilia, que plantea una aproximación más heterodoxa a la integración intercontinental que contemple la creciente industrialización de América latina y establezca nuevas reglas de juego acordes con los tiempos que corren, como informó ayer Página/12, el mensaje oficial, reflejado en la Declaración de Santiago y en los discursos de cierre a cargo del anfitrión y hasta hoy presidente pro témpore de la Celac, Sebastián Piñera, y del titular del Consejo Europeo, el belga Herman van Rompuy, reclamó “más libre comercio y menor proteccionismo”, en coincidencia con las palabras de la presidenta alemana Angela Merkel, virtual “jefa” del bloque europeo. La tragedia de la discoteca brasileña Kiss (ver páginas 14 y 15), que obligó a Dilma Rousseff a abandonar anticipadamente el encuentro, fue recordada por todos los oradores de la jornada final.

“El compromiso que hemos manifestado todos aquí es el de conformar una nueva alianza estratégica entre la Unión Europea y América latina y el Caribe”, manifestó Piñera en el discurso que clausuró la cumbre, ayer al mediodía. Claro que no todos los países tienen la misma idea de cuál debe ser la base para esa nueva alianza. “La Declaración de Santiago y el plan de acción a seguir hacen expresa mención a la necesidad de un mayor libre comercio y menos proteccionismo”, remarcó el chileno, que siguiendo con los tópicos liberales también reclamó “una mayor certeza jurídica” en las relaciones comerciales entre ambas regiones.

“El mundo vive una paradoja”, manifestó el anfitrión: “Por una parte se escuchan voces de crisis, recesión, angustia, desempleo, pero al mismo tiempo el mundo está viviendo la revolución más profunda y trascendente que ha vivido la humanidad: esta sociedad del conocimiento y la información, esta sociedad globalizada”. Sin embargo, Piñera advirtió que para sacar provecho “los países deficitarios tienen que ajustarse” porque “ningún país puede vivir permanentemente más allá de sus medios”. En un tono que a los argentinos hizo recordar a los discursos de los ’90, señaló que “el ajuste va a requerir sacrificio y esfuerzo, va a ser doloroso para los pueblos y difícil para los gobiernos”.

Así como quedó claro que, al mismo tiempo que políticamente Latinoamérica y el Caribe viven una época de integración y fortaleza inédita, de la que la misma cumbre fue evidencia, al igual que el reconocimiento explícito que hizo Piñera al rol del venezolano Hugo Chávez en los últimos años, por otro lado fue evidente que subsiste una división en cuanto a la postura económica, con un eje más ortodoxo, encabezado por Chile, Perú, Colombia y México (que ya cuentan con tratados de libre comercio con la UE) y otro situado más a la izquierda, donde conviven experiencias como las de Bolivia, Ecuador y Venezuela con la conducción del binomio Brasil-Argentina.

Lo curioso es que Piñera quedó, con su mensaje, a la derecha incluso de los europeos, cuya voz fue representada por el belga Van Rompuy, cuyo discurso se basó en el optimismo respecto del futuro económico de la UE. “Les aseguro que Europa ha tomado acción resolutiva para solventar la crisis de la Eurozona”, aseguró el titular de la Comisión Europea, para quien el riesgo principal, la caída del euro, ya ha quedado atrás el año pasado. Van Rompuy destacó los tratados que tiene la UE con algunos países americanos y pidió acelerar el que está pendiente con el Mercosur y sostuvo que “los países de la Celac juegan un rol central en el mapa internacional, no sólo política sino económicamente”.

Así, las bases de la negociación quedaron sentadas y comenzará ahora un tira y afloje que podría tener su conclusión en Bruselas, donde se celebrará, dentro de dos años, la segunda cumbre Celac-UE. Para entonces, analizaban ayer fuentes del gobierno argentino, “estará más clara la dimensión real de la crisis europea, a la vez que la Celac estará más afianzada como institución, ya que ahora tiene apenas un año de vida”. El avance de las negociaciones parciales entre el Mercosur y Europa, que tendrán un nuevo envión a fin de año cuando el bloque del Cono Sur envíe una nueva propuesta de acuerdo, será una buena vara para medir las posibilidades de un tratado entre los dos continentes que contemple las particularidades y asimetrías históricas.


El foro de empresarios

Por Nicolás Lantos

“El sector privado de Argentina y Brasil se alineó con la postura de los gobiernos”, aseguró a Página/12 el titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren, que participó del foro empresarial realizado en paralelo a la cumbre y manifestó su sorpresa por la posición “muy de derecha” de sus pares europeos. “Siguen como si nada hubiera pasado, no aprendieron nada de 2008 hasta ahora”, observó.

–¿Y cómo vio a los empresarios de América latina?

–En la región hubo una división: los países del Pacífico, sin tanta industria, son más aperturistas. Y por otro lado, Argentina y Brasil, que hicimos bloque con una visión distinta. Las negociaciones fueron muy duras. Si se escandalizaban de que Cuba asumiera la presidencia de la Celac. Los peruanos llegaron a plantear que en la región hay tres clases de países: los que se abren, los que se cierran y los que expropian.

–¿Cuál es la perspectiva en el corto plazo?

–Europa intentó que el gobierno brasileño aislara a la Argentina, aprovechando que algunos sectores de ese país necesitan avanzar con un acuerdo. Ahí Dilma se puso muy firme. Lo que hicimos en conjunto con la CNI (equivalente brasileño a la UIA) fue morigerar el documento y planteamos negociar con una óptica distinta a la de hace diez año


Sobre Castro y Chávez

Tras el encuentro entre la Celac y la Unión Europea, hoy será el turno de que el bloque latinoamericano celebre su primera cumbre desde su creación, en Caracas, a fines de 2011. También será el primer cambio de mando, cuando el chileno Sebastián Piñera le pase la presidencia pro témpore al cubano Raúl Castro. El detalle no es menor, ya que uno de los principales motivos que impulsaron a crear la Celac fue romper el aislamiento político impuesto por los Estados Unidos a la isla a través de la OEA, el organismo que viene a reemplazar. Por otro lado, según se informó, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, leerá hoy una carta dirigida a los presidentes por Hugo Chávez, desde Cuba.

28/01/13 Página|12






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