martes, 21 de mayo de 2013

LAVADO DE DINERO OPINIONES

Por Enrique de la Calle AGENCIA PACO URONDO: A partir de dos investigaciones con relevancia en medios nacionales, las que involucran a Lázaro Báez y a los dueños de Clarín, el lavado de dinero está en primer lugar en la agenda pública. Vamos a lo primero: ¿Qué es el lavado de dinero? Agustín Carrara: Lavado de dinero es un conjunto de operaciones a partir de las cuales una serie de bienes, no sólo dinero sino puede ser también un auto, un yate, un avión, lo que sea, que tienen origen en un delito, son reinsertados en la economía legal dándoles apariencia de ser lícitos. APU: ¿Podría ser plata o bienes provenientes del narcotráfico, de la evasión, de la corrupción? A.C: Depende de la ley de cada país. En nuestra definición sí, puede provenir de cualquier delito. APU: Un empresario X evade impuestos, esa plata que deja de pagar la puede blanquear vía determinados mecanismos y eso sería lavado de dinero. A.C: Con que vos tengas un hecho ilícito, algo que sea sancionado penalmente y que vos puedas demostrar que existe una cierta relación entre este bien y esa actividad criminal, por más que por ejemplo la acción hubiera prescripto para el otro delito, con eso vos ya tenés un delito de lavado APU: Pongamos que cien es el total del lavado en el país. Vos me podrías decir qué porcentaje corresponde a los diferentes ilícitos, por ejemplo narcotráfico o evasión. A.C: Depende. Hay algunos estudios que no son sólo sobre lavado, sino también sobre fuga de capitales. El punto es que es muy difícil, qué parámetros tomás para determinar eso. Si tomás el parámetro de la justicia, estás complicado porque tenés sólo dos condenas en doce años, porque parecería que no existe el lavado en Argentina. Es muy difícil ver cómo investigas eso y el delito previo, porque a eso se suman todas las dificultades que tiene el Poder Judicial, el Ministerio Público y todos los organismos de control argentinos. APU: Esos estudios que señalás, ¿cómo analizan eso? A.C: Se fijan básicamente en organizaciones como Tax Justice Network y unas que trabajan a nivel mundial ese tema y ven las riquezas ocultas en el mundo. Estudian eso, sobre todo en paraísos fiscales o este tipo de lugares, y determinan que hay un gran porcentaje que viene del narcotráfico. APU: ¿En qué porcentaje? Insisto con esto porque generalmente se vincula lavado de dinero a corrupción política. A.C: No, la realidad es que cualquier delito que vos cometas te va a generar un producto que es ilícito y que tenés que usarlo de alguna manera. La idea del lavado, justamente, es que el que cometió el delito pueda aprovechar los bienes que tiene, que quiere usarlos. La corrupción es uno pero no es de los principales. APU: ¿Y cuáles serían los principales? A.C: El narcotráfico, el tráfico de personas, el tráfico de armas, delitos económicos fuera de la corrupción, en menor medida la evasión fiscal. APU: ¿Evasión está antes que corrupción? A.C: Sí, es probable, pero teniendo en cuenta que no hay estadísticas específicas. Está por ejemplo el informe de la Comisión de Diputados de 2001, que se conoció como Informe Carrió, que tiene estadísticas. Es difícil sacar una cifra exacta de esto. APU: Esas estadísticas de 2001 ¿qué decían? A.C: Ese informe analiza casos y te tira sumas de cada caso, más que estadísticas en general. Lo que tira eso son patrones o matrices de cómo cometer ese tipo de delitos. APU: ¿Es difícil descifrar cuando hablamos de lavado de dinero en Argentina, de cuánta plata hablamos? A.C: Sí, es muy difícil calcularlo. Básicamente, para calcularlo necesitas una red de organismos de control que funcionen bien, o sea, necesitas una Unidad de Información Financiera, una Inspección General de Justicia que controle constantemente sociedades off shore, empresas fantasmas, etc, una Oficina Anticorrupción. Estos organismos tienen que funcionar bien, tienen que tener la voluntad de avanzar. Si estos organismos no funcionan bien no sólo te quedas sin la condena, sino que además no sabes cuánta plata estás perdiendo. APU: ¿Con respecto a los paraísos fiscales, cuánta plata acumulan? A.C: Según Tax Justice Network da entre 21 y 32 billones de dólares, y 400.000 millones de dólares para el caso argentino. APU: ¿Riqueza oculta no necesariamente sería lavado? A.C: No, en realidad no. También es cierto que si hay una riqueza que se está escondiendo en líneas generales estamos hablando de plata que viene de un delito, sea corrupción, narcotráfico, etc. o plata que no se está declarando. APU: Que no paga impuestos, por ejemplo. A.C: Claro. Y ocultar la riqueza es una forma de generar más dinero lavado porque la idea no es dejar la riqueza oculta, sino circularla por paraísos fiscales para poder esconder la ruta del dinero y después utilizarla. APU: Te traigo a otro concepto, que es el de fuga de capitales. ¿Es lo mismo que lavado de dinero? A.C: No es lo mismo, pero se discute qué es exactamente la fuga de capitales. Hay algunos que dicen que cuando se habla de fuga únicamente se habla de dinero ilícito que se mueve al exterior. O sea, la idea básica es dinero que se saca del país. APU: ¿Una empresa que remite utilidades al exterior en principio no sería un ilícito? A.C: Claro, en principio no. APU: Hablaste de condenas sobre lavado: ¿solamente dos condenas hubo? A.C: En Argentina, el lavado es delito desde el año 2000. En 2011 se hace una reforma de la ley, pero desde el 2000 hasta ahora existe una condena y una probation, nada más que eso. APU: ¿Por qué antes del 2000 no había ley? A.C: Porque en 2000 surge la ley más que nada por la movida de grupos como el GAFI, Grupo de Acción Financiera internacional. Desde los ’80, se extienden las convenciones que empiezan a hablar de lavado por la expansión de la delincuencia, por cómo adquiriendo un perfil más trasnacional, moviendo cada vez más plata. APU: Por el peso también del narcotráfico. A.C: Entre otras cosas. El delito de lavado surge al lado del narcotráfico, se independiza después. Y en 2000 llega a Argentina. Desde 2006 tenemos una unidad fiscal especializada en el tema. La UIFLAVIN, que está dentro del Ministerio Público Fiscal, tenía una fiscalía especializada en el lavado de dinero que tuvo un desempeño bajísimo porque no logró nada más que eso. Por eso ahora se disolvió y dentro de la Procelac, de la nueva Procuraduría, hay una Unidad específica de lavado. APU: ¿Quiénes son esos dos condenados? A.C: Son dos condenas menores. Una es de Córdoba, la otra de Capital Federal. APU: ¿Son empresarios? A.C: No. Una era de un colectivero, ligado a operaciones de narcotráfico pero menores, realmente no se agarró ningún gran grupo económico ni nada. La otra era por ciudadanos mexicanos que intentaron ingresar al país con dólares sin declarar. APU: ¿Por qué hay tan pocas condenas? A.C: El principal factor fue hasta ahora la falta de voluntad política del Poder Judicial, por un lado, del Ministerio Público por el otro, y Organismos de Control, todos estos que decíamos. A veces se suma también la falta de capacitación, por eso nosotros dijimos que nos parecía bueno la creación de la Procelac. Veníamos reclamando que el Ministerio Público no está capacitado para investigar este tipo de delitos porque no es lo mismo que investigar el arrebato de una cartera en la calle que un fraude económico. APU: Al respecto: ¿Las pocas condenas se debe a la complejidad del delito o a la desidia del Estado? ¿Qué porcentaje atribuirías a cada cosa? A.C: Las dos cosas. Son delitos complejos porque no es fácil seguir una ruta del dinero cuando tenés que pasar paraísos fiscales o sociedades off shore, empresas fantasmas, pantallas, es complicada la investigación. Y al margen de esto hay una actitud de los distintos poderes del Estado y de Organismos donde claramente han sido cómplices de los sectores más poderosos y del poder económico. APU: ¿Pudiste seguir el caso que involucra al Grupo Clarín? A.C: No, el acceso únicamente de la información de los medios de comunicación, nosotros no estamos presentados en esa causa. APU: En ese caso aparece el rol de los grandes bancos. ¿Son actores necesarios para el lavado? A.C: No es imprescindible que se utilicen bancos, pero es lo más común. Digo, con el desarrollo que ha habido en las tecnologías en el sector financiero, es muy difícil encontrar una maniobra de lavado que no recurra al sistema financiero, por varias razones. Si tenés mucho dinero en metálico, en billetes, necesitas depositar en algún lado porque podés recurrir a transferencias electrónicas que en un instante te pasan dinero de una parte del mundo a otra. Y se ve que esto es así y se ve que los bancos son muy utilizados de dos maneras. Los bancos son lo que se llama “sujetos obligados”, o sea un sujeto que por la actividad que desarrollan están obligados a informarles a la UIF cada vez que hay una operación sospechosa. Esto puede llevar a que si no lo reportan, sean sancionados como pasó con el HCBC o con el Banco Macro por la imprudencia de no haber visto que ahí pudo haber habido un delito de lavado. Aparte, puede haber una connivencia de los bancos, sea de empleados, sea directivos, de la institución en sí misma. Pero indudablemente los bancos son una vía esencial para que se lave dinero. APU: Te hago una pregunta difícil: ¿cuán común es esta práctica (el lavado) entre los grandes empresarios argentinos? AC: Es difícil responderte. A ver, indudablemente los grandes grupos económicos cometen delitos, te diría que todos recurren a esto porque necesitan lavar el dinero que obtienen de todos los activos, pero ponerlo en términos generales la verdad que sería muy complicado. APU: ¿Qué te parece la investigación que está llevando Jorge Lanata? AC: Mirá, nosotros a nivel periodístico no opinamos. Nos presentamos en la causa y salimos a decir que frente a los hechos señalados pedimos varias medidas de investigación que le sugerimos al Juez. Por un lado, que hable con distintos organismos de control a fines de investigar las personas físicas y a todas las sociedades involucradas. Que mande exhortos a los otros países que están mencionados – a Suiza, Belice- y por último trabe medidas cautelares sobre los bienes, como ser por ejemplo el congelamiento de cuentas bancarias. APU: ¿Con respecto a los que señalaron Elaskar y Fariña, sobre cómo salía la plata del país? ¿Te pareció verosímil? AC: Es muy poco común el transporte físico de dinero para el lavado. Pero se puede hacer, digo, es una posibilidad. Como decíamos antes se utilizan más las transferencias electrónicas, los depósitos bancarios, etc. También es cierto que el delito bancario puede dejar un rastro. No es lo mismo que transportarlos si uno tiene una forma segura de transportarla físicamente. APU: Algo que me quedó pendiente sobre el rol del Estado. Más allá de la voluntad política, que sin dudas tiene que estar para avanzar sobre delitos tan complejos que incluyen al poder económico, ¿Cuáles herramientas están faltando? AC: Hay una que es clave, que es la reforma del Código Procesal Penal Nacional. Eso es algo para todos los delitos penales pero principalmente para esto. Nosotros hemos hecho estudios que ante un hecho de corrupción hay un promedio de 14 años de duración. Tenemos un Código Penal que es muy viejo, que es un sistema totalmente distinto, todo por escrito, todo burocrático y es necesario meterse en lo profundo de la reforma que ya iniciaron varias provincias como Córdoba, Chubut y varios países de Latinoamérica. Por otro lado, que la gente participe de la administración de justicia, que se pueda controlar qué es lo que está haciendo un Juez, en el buen sentido de la palabra. Tiene que haber más transparencia, más rendición de cuentas, que sea todo más rápido, eficaz y en este tipo de delitos es muy claro porque qué termina pasando: se cajonean las causas, apelan constantemente, siempre hay que ir a otra instancia que demora años en ver la causa.

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