martes, 25 de febrero de 2014

EL PODER ECONOMICO, FINANCIAMIENTO Y SECTORES SOCIALES MARGINADOS Opacidad científica



“A quiénes les somos funcionales los cientistas sociales cuando les ‘contamos las costillas a los pobres’”, interpela Silvia Lilian Ferro.

Determinados grupos (los pobres) son constituidos como objetos de investigación y son puestos a la mirada pública, mientras otros (los ricos) permanecen en confortable opacidad.

Por Silvia Lilian Ferro *

Todo conocimiento es un saber situado como expresa la epistemología crítica, donde quien elige preguntas, métodos y objetos de investigación desde su marco de creencias, pertenencia a un determinado sector socioeconómico, estereotipos, sesgos y prejuicios, que no puede sacarse como si fuesen un abrigo que puede dejar colgado en el perchero detrás de la puerta antes de sumergirse en el laboratorio, en el aula, en el diseño de una investigación.

Si toda investigación es una difracción de la realidad y no su representación totalizadora, si sólo algunos individuos pertenecientes a determinados grupos sociales tienen la posibilidad de conocer sistemáticamente en términos de ciencia normal, se llega a la conclusión de que determinados grupos son constituidos como objetos de investigación y son puestos a la mirada pública con todo detalle, mientras otros permanecen en confortable opacidad como otro diferencial más de relaciones de fuerza asimétricas.

La “linterna” de las ciencias sociales en Argentina enfoca con mayor énfasis a los sectores populares como objetos de investigación y en la justificación de aportar a la visibilidad de sus problemas, expectativas y demandas son desnudados, puestos sin limitaciones a la consideración y debate público colectivo.

Cada disciplina que compone el gran área de las ciencias sociales los clasifica, cuantifica, estudia sus comportamientos económicos, penales, sus marcos de creencias, sus patrones de consumo, su sociabilidad, las estéticas que consumen y construyen, sus patrones de uso de los recursos provenientes del seguro social y otras tantas objetivaciones posibles. Son viviseccionados desde todos los supuestos, conceptos y marcos teóricos imaginables.

Sin embargo, los sectores sociales de la gran concentración de activos patrimoniales y de la rentabilidad en Argentina, cuan más alta es su escala económica disfrutan de mayor opacidad y reserva respecto de la indagación pública en particular a través de la investigación científica.

Es más fácil conocer científicamente a los pobres, aplicarles categorías, utilizar estadísticas sobre lo que hacen con los ingresos, cómo viven sus vidas, qué valores éticos predominan allí, en qué creen, a quiénes les creen. Recorridos, analizados, objetivizados por todas las disciplinas que conforman las ciencias sociales, han sido desnudados sin pudores por cuanto marco teórico se presenta como innovador.

¿Será que la subalternación aprendida de los sectores medios de donde proviene el grueso de los cientistas sociales hace que se tenga pudor de desnudar del mismo modo a los ricos de la Argentina?

A manera de ejemplo sin beneficio de inventario: ¿cuándo aplicaremos eficientes diseños de investigación para establecer cuál es la masa total de bienes que poseen las sociedades comerciales de diferente naturaleza jurídica de la Argentina? ¿Cuándo les aplicaremos perspectiva de género a los sectores medios altos y latifundistas de la estructura fundiaria y económica en general de la Argentina? ¿Cuándo nos abocaremos en equipos de investigación con abnegados tesistas a establecer como gastan el dinero de los subsidios estatales las empresas que los reciben?

Adscribimos todas las variables e indicadores de desigualdad a los pobres, pero apenas nos atrevemos a inferir que en los otros sectores existirían indicios de los mismos. ¿Cuándo estará la legión de investigadores, docentes, graduados y posgraduados en ciencias sociales que residen en este país abocados a viviseccionar del mismo modo a los históricos beneficiarios de la regresiva distribución del ingreso en la historia contemporánea argentina?

¿Cuándo se analizarán con tanta precisión desde las metodologías consensuadas en cada campo de producción de conocimiento no sólo desde grandes agregados y de conceptos que en la necesaria abstracción de su formulación no son luego ubicados espacialmente, localizados social y económicamente, identificados en concreto pero haciendo ciencia, no dejando ese imperativo sólo como competencia para la actividad periodística en el mejor de los casos?

Los marcos de la acción, realización y acción política influyen enorme y directamente sobre los temas y sectores que se investigan en las ciencias sociales en la Argentina y si hay una habilitación política de la etapa que transitamos es la de democratizar los ámbitos de expresión de ideas, información, y quizás el programa democratizador se completaría con un debate expuesto al conjunto respecto de a quiénes les somos funcionales los cientistas sociales cuando les “contamos las costillas a los pobres” tanto rurales como urbanos y dejamos en la confortable oscuridad protegidos del escudriño público a los sectores que viven discretamente dentro de muros materiales y simbólicos

* Doctora en Ciencias Sociales.


CLAVES

Debate investigación

* Todo conocimiento es un saber situado como expresa la epistemología crítica.

* La “linterna” de las ciencias sociales en Argentina enfoca con mayor énfasis a los sectores populares como objetos de investigación.

* Cada disciplina que compone el gran área de las ciencias sociales los clasifica, cuantifica, estudia sus comportamientos económicos, penales.

* Los sectores sociales de la gran concentración de activos patrimoniales disfrutan de mayor opacidad respecto de la indagación pública a través de la investigación científica.

23/02/14 Suplemento Cash Página|12
 

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