jueves, 29 de mayo de 2014

29.05.2014 | Lo informó el canciller ruso luego de reunirse en Moscú con su par Héctor Timerman Argentina fue invitada por Rusia a la cumbre del Grupo BRICS en Brasil

La noticia llegó a través de la cuenta oficial de Twitter del canciller ruso, Serguei Lavrov. El contenido en sí mismo, pero sobre todo lo que entraña como posibilidad en el mediano plazo, despertaron un visible entusiasmo en la Casa Rosada. Y también, dato subrayado por diversos analistas en relaciones internacionales, contradijo aquel latiguillo sobre el presunto aislamiento de la Argentina en el mundo, una hipótesis promovida por sectores opositores. Ayer, tras reunirse con el canciller Héctor Timerman en Moscú, Lavrov tuiteó que la Argentina será invitada a la próxima cumbre del bloque económico de nuevas potencias y países emergentes conocido como BRICS. El sexto encuentro del bloque, del que participan Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se celebrará en la ciudad brasileña de Fortaleza el 15 de julio, dos días después del último partido del Mundial de Fútbol. En su mensaje por las redes sociales, Lavrov adelantó que el presidente ruso, Vladimir Putin, realizará una gira por América Latina en el mes de julio que incluirá una visita a la Argentina y, por supuesto, una entrevista con la presidenta Cristina Fernández.
El convite a participar de la cumbre de los BRICS enseguida alimentó las expectativas sobre una futura incorporación al bloque, cada vez más influyente a escala global. Ese proceso, en caso de concretarse, implicaría seguir el paso de Sudáfrica, el último de los cinco socios que se incorporó al grupo. La ilusión argentina de seguir el mismo camino que Sudáfrica se basa en ciertas analogías con el proceso de inclusión del país africano, que primero fue invitado especialmente a una cumbre  y luego –tras una serie de pasos diplomáticos y decisiones económicas– concretó oficialmente su ingreso en el bienio 2010/2011. Sin embargo, ayer mismo, desde Moscú, el propio Lavrov se ocupó de recordar que la incorporación de socios al BRICS "se decide por consenso". "De momento, no se plantea su ampliación", señaló el canciller ruso en contacto con los periodistas, según consignó la agencia de noticias Novosti.
La frase de Lavrov no debe ser leída como desmentida tajante hacia el futuro. De hecho, el embajador de la India en Buenos Aires, Amarenda Khatua, declaró hace tres semanas, ante una consulta del diario Clarín, que tanto su país como Sudáfrica y Brasil están interesados en sumar a la Argentina al bloque que está inclinando el tablero geopolítico: el ya famoso BRICS. Con la invitación comunicada por Lavrov, Rusia parece sumarse al trío de promotores de la incorporación argentina. De hecho, según la información especializada que circula en la Web, la Argentina, Indonesia, México y Corea del Sur son los candidatos a integrarse al club de los países ascendentes. La inclusión de un nuevo país miembro requiere de pasos previos, como homologar ciertos procedimientos de intercambio comercial y financiero, léase el comercio exterior en monedas locales (sin recurrir al dólar), y prácticas comunes en materia de clearing por parte de los bancos centrales.
Ayer, cuando los periodistas que cubrían su encuentro con Lavrov le preguntaron por una posible incorporación al grupo, Timerman reconoció el interés de la Argentina pero se preocupó por transmitir prudencia. "Vemos con mucho interés el desarrollo que han tenido los BRICS en la política internacional. Trabajamos muy cerca de los países miembro, pero respetamos las individualidades y creemos que son los BRICS los que tienen que definir ese tema", subrayó. Apenas un par de cifras alcanzan para describir el peso descomunal de los integrantes del BRICS: tienen el 40% de la población terrestre (3000 millones de habitantes), cubren un 30% de la superficie del planeta y reúnen el 25% del PBI mundial. El comercio intrabloque crece a un ritmo del 28% al año. Es probable que el acercamiento entre la Argentina y Rusia, reflejado por la sintonía que vienen mostrando Cristina y Putin cada vez que se encuentran, sume un factor más en la diplomacia silenciosa por posicionar al país en esa liga. 
En la conferencia de prensa conjunta, entre banderas de ambos países, Timerman y Lavrov expusieron las coincidencias que vienen exhibiendo los dos gobiernos. Para Rusia, la intermediación de la Argentina para evitar una incursión militar estadounidense en Siria –en la que fue clave la carta del Papa Francisco a los líderes del G-20–, como la posición ante el conflicto en las regiones pro-rusas de Ucrania, profundizaron la confianza que se fue construyendo entre los dos jefes de Estado. "Rusia valora la postura independiente de Argentina sobre lo que está ocurriendo en Ucrania. Es una postura objetiva, lo vimos durante los debates de la Asamblea General (de la ONU)", elogió ayer Lavrov. Se refería a la decisión de CFK de poner en evidencia el "doble estándar" de la Unión Europea, que defiende el principio de la autodeterminación en el caso de Malvinas pero lo rechaza ante la decisión de los ucranianos pro-rusos de escindirse de ese Estado y sumarse a la Federación Rusa.
El propio Timerman se encargó de exteriorizar la posición argentina en este punto. "Hemos verificado nuestra convicción sobre la conveniencia de construir un sistema multilateral sólido, que sirva de base a relaciones internacionales basadas en la cooperación y colaboración mutua, la no intromisión en los asuntos internos de otros estados, ya sean políticas, económicas o militares. La Argentina cree inconveniente que se mantenga una situación de doble estándar de acuerdo a la situación", remarcó antes de agradecer a Rusia por su constante apoyo al reclamo por la soberanía argentina en el Atlántico Sur. Anoche, consultado por este diario, el especialista en relaciones internacionales Hernando Kleimans, director del Instituto Bering-Bellinghausen con un doctorado en Moscú, analizó lo que implica la invitación. "La Argentina lidera la lista de países en condiciones de ingresar al BRICS. De hecho, está en primer lugar. Y no se olvide que ese bloque auxilió al G-7 a salir de la crisis. Esto tiene muchísima importancia desde el punto de vista económico y destruye el mito del aislamiento argentino", evaluó Kleimans, que vive la mitad del año en Rusia.
La vocación de Rusia por invertir en la Argentina –como en el resto de Sudámerica– se explica por varios factores: por cierta competencia con China, por el potencial en energía y alimentos de la región y por recuperar influencia en el mundo tras los conflictos con las ex repúblicas soviéticas que se separaron. Otro ejemplo de la expansión económica rusa son los grupos de empresas Inter Rao y Power Machines, interesadas en desembarcar en el mercado argentino. "Esto demuestra el reconocimiento al protagonismo internacional que tiene la Argentina bajo la presidencia de Cristina, tanto en materia económica, a partir del desendeudamiento, como en materia política, a partir del rol de Cristina como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU", estimó el diputado Guillermo Carmona (FPV), titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja. «


Heller
El diputado por el Frente Nuevo Encuentro destacó que la invitación del grupo BRICS "es una respuesta para todos aquellos que dicen que estamos aislados del mundo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario