jueves, 28 de agosto de 2014

› CON LA LEY DE MOVILIDAD, LOS AUMENTOS LE GANARON A LA INFLACION Jubilaciones en recuperación

A partir de la sanción de la Ley de Movilidad Jubilatoria en 2009, el haber previsional mínimo creció por encima del promedio de los salarios del sector privado registrado, de la inflación medida por índices alternativos al Indec y del índice de salarios del organismo oficial. El ingreso jubilatorio mínimo deflactado por un índice de precios alternativo es en la actualidad 28,2 por ciento más alto en relación con 2009. Salvo en el caso de contados productos estacionales, del pan y la yerba, el haber básico permite comprar una mayor cantidad de bienes que en 2003. Esas conclusiones se desprenden de un reciente informe de la Anses al que accedió Página/12.
Desde el próximo lunes, las remuneraciones a los jubilados y pensionados nacionales, por la aplicación del sistema de movilidad semestral de haberes, aumentan el 17,21 por ciento sobre los montos vigentes. El acumulado anual resultante, tomando en cuenta el incremento aplicado en marzo pasado, es del 30,47 por ciento. La nueva mínima jubilatoria pasa de 2757,13 a 3231,63 pesos, mientras que el haber promedio, actualmente de 5755,61 pesos, alcanzará los 6746,15 pesos. La medida beneficia a 7.422.886 jubilados y pensionados (poco más de 5,9 millones de jubilaciones y pensiones del sistema previsional integrado y casi 1,5 millón de pensiones no contributivas).
Entre junio de 2003 y el valor que entrará en vigencia próximamente, la jubilación mínima pasó de 150 a 3231,63 pesos, un aumento acumulado del 2054 por ciento. En el mismo período, la remuneración promedio de los trabajadores del sector privado medida en el Ripte pasó de 887,23 a 10.394,20 pesos, lo que representa un alza del 1072 por ciento, prácticamente la mitad del crecimiento del haber mínimo. Medido en dólares al tipo de cambio oficial, el ingreso de los jubilados que están en la base de la pirámide del sistema previsional pasó de 52 a 396 dólares desde 2003, un avance del 662 por ciento.
Antes de 2009, el gobierno de Néstor Kirchner privilegió dar mayores aumentos a las jubilaciones mínimas, a fin de recuperar el poder de compra de quienes habían quedado en peor situación después de doce años de haberes congelados en 150 pesos. Eso tuvo un importante efecto redistributivo, aunque al mismo tiempo acható la pirámide de ingresos entre los jubilados. Sin embargo, la cobertura previsional, a partir de las moratorias, se amplió hasta cubrir casi a la totalidad de adultos mayores, contra el 65 por ciento de 2003.
La Ley de Movilidad Jubilatoria, vigente desde marzo de 2009, establece una adecuación semestral de acuerdo con una fórmula que combina recursos tributarios, cantidad de beneficiarios e índice de salarios. La oposición estimó durante el tratamiento de la ley que ese cálculo iba a afectar negativamente la evolución de las remuneraciones reales, por lo que pedía que los haberes se ataran a otros índices que, como se detalla a continuación, se movieron por debajo de la fórmula oficial: el haber mínimo en pesos desde 2009 pasó de 690 a 3231,63 pesos (un alza de 368 por ciento), mientras que el Ripte lo hizo de 2578,64 a 10.394,20 pesos (303 por ciento) y el índice de salarios, de 50,09 a 174,77 (249 por ciento). El haber mínimo en dólares medido al tipo de cambio oficial pasó desde la sanción de la ley de 184 a 396 dólares, una suba del 115 por ciento. “Nos decían que la fórmula para determinar los aumentos era tramposa y que les íbamos a pagar poco a los jubilados”, facturó recientemente la presidenta Cristina Fernández. En tanto, según un índice de inflación construido con datos de las consultoras privadas hasta la reciente publicación del IPCNu, la evolución de los precios en el mismo período fue de 225 por ciento.
Según calcula la Anses, en 2003 un haber mínimo podía adquirir 116 litros de nafta súper, mientras que en la actualidad ese valor se ubica en 282 litros. El avance en la capacidad de compra de arroz es de 79 a 270 kilos; en fideos largos, de 163 a 266 paquetes de 500 gramos; en jabón en polvo, de 50 a 196 kilos; en azúcar, de 167 a 275 kilos; en leche, de 167 a 411 litros; en harina 000, de 185 a 329 kilos; en lentejas, de 85 a 189 paquetes de 500 gramos, y en carne picada, de 74 a 81 kilos. En cambio, en yerba el poder adquisitivo bajó de 86 a 76 kilos y en pan, de 185 a 180 kilos.

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