martes, 23 de septiembre de 2014

EL BANK OF NEW YORK MELLON RECHAZO LA INTIMACION ARGENTINA Y SE MANTIENE COMO AGENTE FIDUCIARIO El agente pagador que no puede pagar


El BoNY sostiene que no perdió ninguna condición para cumplir el contrato, pero se alinea con Griesa.

El gobierno argentino busca asegurarse una vía de pago para que el dinero llegue a los bonistas eludiendo el “corralito” de Griesa.

El Banco New York Mellon (BoNY) rechazó la intimación del Gobierno para que “renuncie en forma inmediata” a su papel como agente fiduciario de los vencimientos de los bonos en moneda extranjera con legislación estadounidense e inglesa emitidos durante los canjes de 2005 y 2010. La Ley de Pago Soberano de la Deuda estableció que la entidad estadounidense sería reemplazada por Nación Fideicomisos. Desde el Palacio de Hacienda afirmaron que los 190 millones de dólares de intereses de los bonos Par que deben cancelarse el próximo martes 30 de septiembre se canalizarán a través de la subsidiaria del Banco Nación. Sin embargo, la decisión del BoNY de permanecer como pagador aun cuando es incapaz de cumplir con sus obligaciones por el bloqueo del juez Thomas Griesa representa un nuevo desafío para el objetivo del Ministerio de Economía de garantizar que los pagos lleguen a los acreedores en tiempo y forma. Además de facilitar información sobre los acreedores, el BoNY debería transferir a su sucesor los 539 millones de dólares depositados por Argentina a finales de junio que el banco mantiene en sus cuentas a nombre de los bonistas del canje.

Si decide avanzar con la implementación de la Ley de Pago Soberano de la Deuda, el equipo económico debe notificar formalmente a la entidad financiera que prescinde de sus servicios como agente fiduciario. Entre las causas para desplazarlo se destacan su incapacidad para transferir los fondos, ya que acepta las restricciones de Griesa y la pérdida de idoneidad para desempeñarse como fiduciario, al no contar con una oficina autorizada a representarlo en el país como exige el contrato luego de que el Banco Central revocase los permisos existentes a fines de agosto. La intimación realizada ayer por Argentina reclama al BoNY que firme y entregue a su sucesor –Nación Fideicomisos– un instrumento por el cual le traspasan todos los derechos, poderes, deberes y obligaciones.

La entidad estadounidense negó ayer las acusaciones y desestimó renunciar. El reclamo al banco fue notificado a los tenedores de títulos de la deuda reestructurada a través de un aviso legal publicado ayer en diferentes medios nacionales. El BoNY afirmó que sigue siendo “elegible para servir como agente fiduciario para los bonos de acuerdo con los términos del contrato de fideicomiso”. Ante la consulta de la agencia AFP, voceros del banco indicaron que la entidad “continuará cumpliendo las órdenes de la Justicia que gobiernan sus acciones como agente fiduciario en esta materia”. El holding financiero podría incluso presentar resistencia legal.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó la semana pasada que los próximos pagos se realizarán a través de Nación Fideicomisos. Ese banco tampoco cumple con todos los requisitos para ser agente fiduciario, establecidos en el contrato de fideicomiso que rige el funcionamiento de los bonos emitidos en los canjes de 2005 y 2010. En este caso, no se trata de un descuido, sino que, como el objetivo es eludir las órdenes de Griesa, se seleccionó una entidad que no está autorizada a operar en Estados Unidos como agente pagador de vencimientos de deuda. Por eso, la Ley de Pago Soberano recuerda a los bonistas que, si no están de acuerdo con cobrar por esa vía, pueden designar otro fiduciario siempre y cuando garantice el pago.

Cuando se designe al reemplazante del BoNY se deberá notificar a los acreedores. En ese punto, los tenedores de bonos regidos con ley europea podrían, por ejemplo, solicitarle a Euroclear –el eslabón siguiente en la cadena que les transfiera los fondos a sus cuentas. La casa de clearing radicada en Bélgica, donde existe una legislación específica antibuitres, deberá tomar una decisión. Si esa empresa canaliza los fondos, el bloqueo de Griesa se vería reducido a los bonos con legislación norteamericana, por los que Argentina podría ofrecer en las próximas semanas el canje de esos papeles por otros idénticos, pero con legislación argentina o francesa. Ningún camino garantiza que la totalidad de los acreedores acceda al menú propuesto por Argentina.


CAPITANICH JUSTIFICO LA SALIDA DEL BONY
“Debe ser reemplazado”
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ayer que el Bank of New York Mellon “debe ser reemplazado” como agente fiduciario de la deuda externa emitida en los canjes de 2005 y 2010. “Cuando la Argentina cumple y paga sus obligaciones, sus tenedores tienen derecho a percibir los recursos financieros derivados de ello”, remarcó el funcionario durante su conferencia de prensa matutina diaria.

El funcionario consideró a su vez que el Citibank “no debe estar en un dilema”, ya que se trata de una entidad regida por la Ley de Entidades Financieras argentina y, por lo tanto, debe transferir los fondos depositados por el país. “El Citibank debe cumplir lo que corresponde respecto de la transferencia de los recursos financieros a los tenedores de deuda, en virtud de que se trata de la aplicación de la jurisdicción argentina”, indicó Capitanich. Precisamente, ayer el holding financiero apeló nuevamente ante el juez Thomas Griesa para solicitar una autorización explícita para cursar los vencimientos de deuda de los títulos en dólares emitidos con ley argentina en manos de acreedores extranjeros.

“Funcionarios del FMI, como la ex directora Anne Krueger y otros miembros, destacaron la necesidad de establecer parámetros internacionales para la reestructuración voluntaria de deudas soberanas. Podría, por ejemplo, decir que si hay una aprobación del 66 o 75 por ciento de los acreedores, sería obligatorio para el resto, y esto impediría la acción deliberada de los fondos buitre”, planteó el jefe de Gabinete al destacar la propuesta impulsada por el país ante Naciones Unidas que recibió el visto bueno de 124 países.

Respuestas del establishment
El organismo que administra el mercado bursátil inglés (FTSE) decidió bajarle su calificación a la Argentina, como consecuencia del conflicto con los fondos buitre. Para esta entidad, el índice bursátil del país (Merval) pasó de “mercado de frontera” a un status de “mercado no clasificado”. Luego de la crisis financiera de 2008, ocasionada por el estallido de las hipotecas subprime, las calificadores de riesgos, así como también las distintas entidades financieras, perdieron mucha de su legitimidad, ya que muchos de los países que colapsaron tenían “buenas” calificaciones bursátiles. Por otro lado, The Wall Street Journal publicó un artículo titulado “Los impensados activistas billonarios”. En ese texto se critica a la Argentina y a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y se posiciona a favor de Paul Singer en su puja con el Gobierno. Sin embargo, el fondo del artículo apunta de explicar que puede ocurrir que, en su afán desmedido por una mayor rentabilidad, esos billonarios son capaces de “dar un golpe a las libertades y el estado de derecho”.

23/08/14 Página|12

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