miércoles, 22 de abril de 2015

TESTIMONIO DE UN POLICIA POR LAS MUERTES DE 2001 Sin orden judicial para reprimir

Por Ailín Bullentini
Un policía echó por tierra una de las principales coartadas del ex secretario de Seguridad del gobierno de la Alianza Enrique Mathov y los ex jefes de las fuerzas de seguridad Rubén Santos, Norberto Gaudiero y Raúl Andreozzi, durante el juicio en el que se los acusa –junto a otra decena de ex efectivos– por la muerte de cinco personas y las heridas ocasionadas a otra centena durante la represión desatada el 20 de diciembre de 2001 en los alrededores de la Plaza de Mayo. “El testimonio fue determinante para descartar definitivamente que (la jueza federal María) Servini de Cubría hubiera ordenado la represión aquel día, como intentaron desde un primer momento en este juicio hacer creer las defensas de los acusados. Se les cayó la coartada”, analizaron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales, una de las querellas que participan en el debate, que continúa en los tribunales de Comodoro Py.
René Jesús Derecho es policía. La mañana de aquel 20 de diciembre de 2001 lo encontró en una Plaza de Mayo que ilustraba, como la mayoría de los principales escenarios públicos de las ciudades argentinas, la crisis generalizada que atravesaba el país. Su tarea allí era relevar a un comisario en las tareas de “fiscalización” de los trabajos de los efectivos en esa zona. En horario y lugar, aquella mañana, coincidió con Servini de Cubría, con quien se entrevistó para ver “si tenía alguna directiva para dar”: “Me dijo ‘bueno, hacé lo que consideres necesario, pero tratá de evitar que se reprima’”, aseguró Derecho ante el Tribunal Oral Federal número 6 y logró incomodar a los acusados y sus defensas. Las estrategias defensivas de Mathov, Santos, Gaudiero y Andreozzi –así como la expuesta por el ex presidente Fernando de la Rúa, cuya intervención en la represión espera el análisis de la Corte Suprema– los esconden detrás de la figura de la jueza como la persona quien ordenó reprimir ese día para “desalojar” la zona. Para eso se basaron en las modulaciones policiales de aquel día, en la que Derecho figura asegurando que el comisario a cargo “ya tiene autorización de la jueza para desalojar” a las personas en la plaza.
El policía contó que llegó a la Plaza cerca de las 11 y entonces “aparece por la zona de Catedral la jueza Servini, el comisario inspector (Jorge) Palacios la va a recibir y yo recibo la orden de entrevistarme con ella”, relató. “La doctora quería interesarse por la situación de la gente que había sido detenida”, que para entonces eran decenas y “estaban alojadas en la comisaría 2ª”. Allí se reencontró con la magistrada: “Tenemos que tratar de mantener las posiciones para evitar que la gente vuelva y me dijo ‘bueno, hacé lo que consideres necesario pero tratá de evitar que se reprima’”, concluyó. La querella del CELS evaluó las definiciones como “determinantes” para “descartar la coartada de los acusados”.

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