miércoles, 1 de mayo de 2013

Thatcher, Francisco y el debate político argentino Por Egdardo Mocca

Thatcher, Francisco y el debate político argentino Por Egdardo Mocca La vigencia de la revolución conservadora en la génesis de la crisis global, las razones de la elección del Papa y la naturaleza de los virajes posibles. Tal vez la presencia de Margaret Thatcher en los titulares periodísticos tenga la fugacidad de los rápidos obituarios de ocasión. Se la recordó, con motivo de su muerte, por su condición de pionera de la revolución conservadora mundial, de mujer inflexible y autoritaria y de criminal de guerra, decisora del hundimiento del crucero argentino General Belgrano en aguas ajenas al conflicto militar de Malvinas en 1982. Hace rato que Thatcher había perdido toda influencia política; sin embargo, su muerte desata un impacto simbólico de extraordinaria actualidad. La “dama de hierro” se ha vuelto imprevistamente actual más de tres décadas después del apogeo de su estrella política. Es una actualidad crítica. Nadie como ella-incluidas las más brillantes plumas del pensamiento “posmoderno”- sintetizó de modo tan conciso y contundente como ella el signo de la época de oro del paradigma mundial cuya crisis recorre el mundo: “la sociedad no existe”, dijo allá por 1987. Solamente, decía, existen los individuos, las familias; de lo que se trata es de “cuidar de nosotros mismos y, después, de nuestros vecinos”. Fue la fórmula demoledora que definió la filosofía del neoliberalismo y marcó a fuego el modo de pensar de toda una época. Sindicatos, clases, protección y solidaridad social eran, entre otras muchas, construcciones fantasmales que habían alimentado al monstruo estatal dispuesto a destruir de igual modo a la competencia meritocrática y a las libertades individuales. Eran la trama de una retórica que estaba siendo arrastrada fuera de la historia por los vientos implacables de la crisis del socialismo que giraba alrededor de la Unión Soviética. Pero no sólo de “ese” socialismo sino del Estado de Bienestar europeo, construido durante el auge de la socialdemocracia y la vigencia del “neocorporativismo”, que articulaba fuertes Estados nacionales, poderosos sindicatos y empresariados beneficiados por la ola keynesiana del intervencionismo estatal preventivo de las cíclicas crisis del capital. Ese prolongado “consenso socialdemócrata” tenía que ser tirado al basural de la historia de igual modo que el socialismo autoritario del Este europeo. La muerte de Thatcher se carga de fuerza simbólica porque ese mundo ideal del neoliberalismo con sus “muertes” -de las ideologías, de los nacionalismos y hasta de la propia historia- vive hoy una época de agonía. Por lo menos, en la acepción de la agonía como ese momento extremo de lucha interior del que un organismo no puede salir con vida manteniendo el orden en el que ha estado viviendo. Hay una profunda analogía entre los tiempos actuales y la década del treinta del siglo pasado. También entonces -según lo relata Karl Polanyi, en su también extraordinariamente actual libro La Gran Transformación- la fantasía ideológica de los “mercados autorregulados” había desatado grandes conjuros; de aquel neoliberalismo avant la lettre, había emergido la crisis capitalista más profunda de ese siglo, el fenómeno del totalitarismo europeo y una devastadora guerra de alcances mundiales. Con un poco más de optimismo histórico también puede decirse que de las cenizas de aquella barbarie global surgió el orden mundial de un capitalismo regulado por el Estado y con mayor capacidad de contención relativa del conflicto social y político. Llamar a esa época, como se la ha llamado, “los treinta años gloriosos” es poco menos que desaforado, pero a la hora de evaluar el saldo del regreso a la escena del fundamentalismo de mercado, no puede negarse que algo hemos perdido. A ese momento de cambio, a esa revolución conservadora y neoliberal está imborrablemente unido el nombre de Margaret Thatcher. Y la puesta al día del balance de la época civilizatoria cuya crisis estamos viviendo es una cuestión crucial, acaso la principal, de la política de estos días. Es en épocas de crisis civilizatorias como la que vivimos, cuando la mirada hacia el mundo es una premisa central para cualquier análisis y para cualquier estrategia política nacional. Es posible que lo haya comprendido así la cúpula vaticana, la que parece haber intuido la íntima vinculación entre su pérdida de fuerza y atractivo popular y el desarrollo de una cultura global signada por el repliegue en el más radical individualismo, centrado en la rapacidad extrema sobre la naturaleza, el consumo desenfrenado y el sostenido avance contra las conquistas laborales y sociales alcanzadas en los tiempos de la segunda posguerra. Muchos políticos e intelectuales empiezan a sospechar que el fracaso del comunismo no equivale a la desaparición y mucho menos a la solución de añejas demandas de igualdad y de dignidad por parte de las clases populares. La asunción del papa Francisco parece signada por la certeza católica de que no es posible una recuperación institucional de la Iglesia sin reactivar una relación debilitada con los sectores socialmente más vulnerables. No significa que el catolicismo no haya estado actuando en el interior de esos sectores, sino que el discurso de las estructuras copulares de la iglesia ha perdido atractivo entre ellos. Acaso tengamos que prepararnos para una iglesia católica dispuesta a conjugar el conservadurismo en materia de opciones íntimas de vida con un activismo populista en materia de derechos sociales. ¿Comparte la política argentina esta percepción de un viraje histórico global? Claramente, la presidenta Cristina Kirchner ha hecho de ella tanto el centro de su interpretación del momento político nacional como una poderosa herramienta de seducción popular. No es extraña esa conjunción: sabemos, desde Antonio Gramsci en adelante, que el análisis político no se sostiene en hipótesis teóricas racionalmente comprobables sino que es, ante todo, la premisa para la acción de un determinado programa político; quien analiza está, a la vez, diseñando una estrategia de acción sobre el objeto de su análisis. Las oposiciones parecen no compartir esta definición del cuadro de situación. En las sedicentes oposiciones progresistas, eso produce una dramática escisión de la realidad: están a favor de todos los gobiernos transformadores de la región, con la estricta excepción del argentino; se sorprenden de las declaraciones de Binner que rechaza a Chávez por populista y no cuando hace lo propio con el kirchnerismo; denuncian la política de austeridad de los gobiernos europeos mientras se alían con fuerzas y dirigentes que claman por medidas análogas en nuestro país. La oposición de derecha no sufre esas contradicciones; sigue reclamando que la Argentina retorne al universo de los países “serios y previsibles” que respetan prioritariamente la seguridad jurídica del capital, sin alterarse en lo más mínimo por las noticias que muestran a muchos de esos países envueltos en crisis económicas y sociales que han ido deviniendo progresivamente en crisis de la propia democracia. El debate sobre la época no tiene una solución intelectual. Aquí y en todo el mundo lo que se disputa es el poder político que es lo que diferencia el utopismo bien pensante de la realidad. Fuente: Revista Debate http://www.revistadebate.com.ar/?p=2603 GB

PALABRA DE GELMAN.

Juan Gelman: “Se ha instalado todo un sistema para recortarnos el espíritu” El poeta argentino alerta del “acostumbramiento” en estos tiempos terribles y ultima la publicación de su nuevo libro, ‘Hoy’ Por Bernardo Marín | México A Juan Gelman (Buenos Aires, 1930) la poesía se la inoculó la música de unos versos que no entendía, los de Pushkin, que recitaba en ruso su hermano mayor. Con nueve años, compuso sus primeros poemas para seducir a Ana, una chica de su barrio, un amor imposible porque ella tenía 11. Fracasó en la conquista, pero siguió escribiendo y 15 años después se dio cuenta de que quería ser poeta. Su madre, emigrante ucrania, recibió el anuncio con la inquietud de quien desea la prosperidad para sus hijos. “Nunca vas a ganar dinero con eso”, le dijo. Pero a la vez sonrió porque, junto a la noticia, su hijo traía en la mano su primer libro impreso. La profecía de su madre se cumplió a medias. “Los derechos de autor no dan para vivir pero la dotación de algunos premios me ha ayudado”, cuenta el poeta argentino desde el apacible salón de su casa en la capital mexicana. Gelman ha ganado entre otros el Juan Rulfo, el Neruda, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Cervantes. Escribe una columna semanal en el diario argentino Página 12. Lee, pasea, ve los noticieros y sigue en la distancia al Atlanta, el equipo de su barrio, gran rival del Chacarita, que aspira a subir a la Primera División, y que cuenta con su "estímulo permanente". La vida del poeta quedó marcada por la desaparición de su hijo y de su nuera embarazada durante la dictadura militar, por la búsqueda de su nieta robada al nacer, y por el rencuentro con ella 23 años después. Gelman ha dicho muchas veces que el dolor de perder a un hijo no acaba nunca. Pero no escribe desde el odio, “que nos hace daño”, sino desde la pérdida. Y esa pérdida está también en el génesis de su último libro, Hoy, que será publicado próximamente tras reposar en el horno unos meses. Gelman se muestra cálido con el fotógrafo y el periodista. Toma café, pero les ofrece un tequila aunque son las once de la mañana. Habla muy bajito, como si no diera importancia a lo que dice. Y apostilla con sorna algunos de sus comentarios. ¿Se puede escribir poesía sin tener sentido del humor? No lo sabe, pero todos los poetas que conoce, lo tienen. Pregunta. ¿Y por qué ha titulado Hoy su nuevo libro? Respuesta. Pensé que usted me lo diría... (sonríe). No, simplemente me pareció que ese era el tema. Son 290 o 300 textos breves, muy condensados, para no molestar al lector. En prosa poética, o poesía en prosa, como prefiera. Lo del reposo… sirve para librarse de la calentura en el momento de escribir. Pero apenas los cambio. Cuando el poema se escribió, se murió. Con los arreglitos, y hablo de mi caso, me siento traicionando el mejor momento de la creación, que es de la escritura. Aunque uno escriba disparates. P. ¿Y desde qué sentimiento lo escribió? R. Mire, le voy a contar algo que está en el origen del libro. Entre los culpables del asesinato de mi hijo había un general que fue condenado a prisión perpetua. Cuando dictaron la sentencia algunos jóvenes que ni siquiera habían vivido la dictadura saltaban de alegría. Pero yo no sentí nada. Ni odio, ni alegría ni nada. Y me pregunté por qué y eso me llevó a escribir, para explicarme qué había pasado, aunque, como todos los libros, empezó de una manera y siguió por otra. Quité los textos iniciales, porque eran testimoniales y eso es periodismo. Pero surgió el tono poético necesario para escribir un resumen de lo que sé, o creo que sé, de los 35 años que pasaron desde la muerte de mi hijo. P. A usted no le gusta el término “poesía comprometida”, aunque es una persona que en su vida se ha comprometido políticamente. ¿Se puede separar al autor de su ideología política? R. El lugar que la ideología ocupa en la subjetividad de un escritor me parece pequeño, según los casos, claro. Y la relación entre la escritura y el pensamiento político tienen canales muy oscuros. Ezra Pound hizo propaganda para Mussolini pero también compuso un poema sobre la usura que ningún marxista-leninista-maoísta-fidelista hará jamás. Balzac era monárquico, pero los personajes más simpáticos de sus novelas eran republicanos. ¿Alguien conoce la ideología de Shakespeare? ¿Se sabe si era comunista o fascista? P. Y eso explica que usted pueda admirar por ejemplo la obra de Borges, que fue cuando menos tolerante con la dictadura militar que tanto daño le hizo… R. A mí la obra de Borges me parece extraordinaria, aunque no me gusta tanto su poesía como su prosa. De chico yo le defendía de mis compañeros comunistas que lo acusaban de “amigo de los terratenientes” y cosas así. La política no le interesaba, no estaba en eso. Se dejó condecorar por Pinochet, dijo que con Franco todo era mejor… Pero hay una cosa que apenas se sabe. A principios de los 80 firmó una solicitud de las Madres de Plaza de Mayo pidiendo la aparición con vida de los desaparecidos. Y cuando al final de su vida le preguntaron en la BBC por su apoyo a la dictadura, se le empozaron sus ojos ciegos y explicó que no había estado muy informado y que había vivido rodeado de cierto ambiente. “Ignorancia, como decía Samuel Johnson”, dijo. No hay nada que digerir de las ideas de Borges. Solo hay que comprender. P. Decía precisamente Borges de uno de sus personajes: “Le tocaron, como a todos los hombres, malos tiempos que vivir”. Usted ha sufrido guerras, dictaduras, exilios, grandes tragedias en su propia familia… pero considera que los tiempos actuales son particularmente terribles… R. Sí, este momento me atemoriza mucho. No solo por la crisis económica, sino la crisis espiritual, y no me refiero a la religión. Pareciera que se ha instalado todo un sistema para recortarnos el espíritu, para convertirnos en tierra fértil de autoritarismos. Y hay una especie de acostumbramiento, que es lo peor que le puede pasar al ser humano: al terrorismo, al genocidio por hambre, a la falta de educación para todo el mundo. P. ¿Y cómo ve la situación en su país, Argentina? R. Yo apoyo al Gobierno actual, es el mejor en varias décadas. No quiere hacer la revolución socialista, sino volver al capitalismo clásico, basado en la producción y no en la especulación. Pero hay muchos intereses en contra, como los dueños de la tierra. No hay que minimizar las protestas de la oposición, pero lo curioso es que esa reacción no propone nada. Y sería muy bueno que propusiera algo, para cambiar lo que está mal hecho. P. Han elegido Papa a un compatriota suyo. En un artículo periodístico publicado recientemente usted mostró sus reservas sobre el cardenal Bergoglio. R. Sí, tengo mis dudas. Y cuento una experiencia personal: hablé con él cuando buscaba a mi hijo y me dijo que no podía hacer nada. Pero ante la justicia declaró otra cosa, que había hecho gestiones sin éxito. No me consta si las hizo o no. Pero dejó a la intemperie a varios jesuitas cuando era provincial. P. Pero desde su puesto ¿Podría este Papa cambiar algo de este mundo actual que usted ve tan terrible? R. Podría cambiar algo, sí. Wojtyla cambió las cosas en Polonia. Pero hay muchos problemas en el Vaticano mismo, intereses muy poderosos y no precisamente creyentes, salvo en el dinero. Por eso me parece muy difícil que arregle nada, aunque ponga la mejor voluntad. P. Y movimientos como el de los indignados en España o el Yosoy132 mexicano… ¿Pueden ellos modificar las cosas? R. Me parece bien que la juventud se mueva. Pero por poca experiencia que tenga el observador se veía que eso se iba a desvanecer. Por falta de experiencia política, de objetivos claros. Es difícil luchar desde el llano. Antes la política dirigía a la Economía pero ahora es al revés. Me reía para mis adentros viendo a los jefes de Gobierno de Europa reunidos con la directora del FMI, el del Banco Mundial y el del BCE. Estos dictando políticas y los otros, aceptando. P. Entonces ¿No tiene esperanzas? R. No. Por ahora no. Tengo la confianza lastimada. Algo cambiará pero yo ya no lo voy a ver. P. ¿Aunque viva cien años? R. No creo que llegue a los cien años. Y eso que soy un pretencioso, cuando alguien me da la mano para bajarme de la camioneta le digo que no estoy tan viejo. No desdeño la vida, quiero ver casarse a mis nietos, ver si me dan algún bisnieto… Pero también creo que Dios, si existe, debe estar aburridísimo de su eternidad. 28/04/12 El País | México GB

EL ROMPECAEZAS ELECTORAL

Comienza a ordenarse el rompecabezas electoral El macrismo con sectores de la derecha peronista constituirían una alianza de centroderecha. Por Alberto Dearriba Cuando todo parecía indicar que el rechazo a la reforma judicial podría disparar un realineamiento en la oposición, apareció la inefable diputada Elisa Carrió para complicar las incipientes negociaciones aliancistas con una rimbombante denuncia de pacto espurio entre la presidenta Cristina Fernández y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, que salpicó a toda la oposición por supuesta complicidad. Los 34 bloques opositores de la Cámara Baja no consiguen ponerse de acuerdo salvo en cuestiones tales para la propia supervivencia, como una temida reforma constitucional que habilite un nuevo mandato de Cristina Fernández. Ni siquiera por aquellos años del Grupo A constituido tras la derrota kirchnerista de 2009 pudieron bordar acuerdos sólidos. Pese a que son adalides del diálogo y la convivencia política, Mauricio Macri y Francisco De Narváez se pelearon poco después de su alianza electoral. El peronista disidente fue después candidato a gobernador en la boleta de la UCR, pero el fracaso lo convenció de que no debe repetir. Los diputados Patricia Bullrich, Alfonso Prat Gay y la senadora María Eugenia Estenssoro fueron electos con Carrió, pero ahora están francamente enfrentados entre sí y con la chaqueña. El radical Ricardo Gil Laveedra fue a elecciones por fuera de su partido, pero luego volvió al redil y se convirtió en titular del bloque de la Cámara Baja, pese a las chicanas de sus correligionarios. Al más claro exponente de la derecha radical, Oscar Aguad, le gustaría juntarse con Mauricio Macri, pero sabe que el horno no está para bollos. En fín, no es fácil reunir siquiera al panradicalismo que cuenta, además, con un desgajamiento socialdemócrata como el GEN de Margarita Stolbizer. El antikircherismo compartió –de izquieirda a derecha– la cruzada sojera, pero cuando los agrodiputados llegaron al Congreso, ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo en un proyecto que redujera las odiadas retenciones a las exportaciones agrícolas. Obviamente que presentan un frente común contra una eventual posibilidad de re-reelección presidencial y lograron hasta instalar un carpa frente al Congreso Nacional, donde se recibían firmas contra la reforma judicial. Fue apenas una señal de acción conjunta, pese a que la Plaza de los Dos Congresos no rebozó de gente como durante el último cacerolazo. Frente a las elecciones de octubre, enfrentan el desafío de constituir alianzas para vencer a la oficialismo. Pero la experiencia indica que los pactos electorales son sumamente frágiles si no existe cierta identidad ideológica, un proyecto político común y si sólo expresan proyectos personales. Para constatar las diferencias opositoras, apareció Carrió con litros de removedor arrojado sobre los inicipientes gestos de alianzas electorales reclamadas por los caceroleros. La chaqueña cuestionó el acuerdo para devolverle a la Corte Suprema el manejo administrativo y económico del Poder Judicial, que el proyecto oficial original le entregaba al Consejo de la Magistratura. Denunció prácticamente que Lorenzetti había abandonado a los jueces a cambio de la caja y que la presidenta había accedido a cambio de alguna sentencia favorable. Carrió denunció que al documento consensuado entre los presidentes de cámaras y que luego fue enviado a la Cámara de Diputados con la firma de Lorenzetti, le faltaba un párrafo que rechazaba la reforma judicial por inconstitucional. Esa afirmación fue eliminada del documento porque hubiera contituido un prejuzgamiento capaz de convertirse en contundente elemento de recusación por parte del gobierno, cuando un planteo de inconstitucionalidad de la reforma llegue al máximo tribunal, como seguramente ocurrirá. Además de su vocación por las denuncias sonoras, el planteo de Carrió parece haber estado motorizado por el hecho de que los futuros miembros del Consejo de la Magistratura deberán ser votados en listas de partidos que cuenten con representación en 18 de las 24 juridiscciones electorales, algo que sólo tienen hoy el PJ, la UCR y el Pro. Consciente de la debilidad de Unión por Todos, Patricia Bullrich, salió a pedir una gran alianza opositora precisamente para poder impulsar consejeros en todos los distritos electorales. Pero el disolvente que arrojó Carrió en el recinto contra los potenciales aliados no parece contribuir a un clima de concordia. El espantaopositores fue arrojado cuando la cúpula radical iniciaba una campaña tendiente a unir fuerzas con el Frente Amplio Progresista (FAP), de Hermes Binner; Proyecto Sur, de Fernando Pino Solanas y la propia Coalición Cívica, que sobrevive penosamente luego del condenatorio 2% votos obtenido por Carrió en las últimas elecciones. Los radicales intentan darle un maquillaje progresista a una eventual alianza de centro, para lo cual es imprescindible que incluya a Solanas, ya que los diputados de Unidad Popular, Claudio Lozano y Víctor de Gennaro, resisten una alianza del FAP con la UCR por sus costados conservadores. Lozano y De Gennaro cuestionan el acuerdo de Solanas con Carrió y el de Victoria Donda con Alfonso Prat Gay, con lo cual el FAP parece más al borde de una fractura que de una integración mayor. Sin los legisladores vinculados a la CTA, esa alianza perdería fuerza por izquierda, para convertirse en una coalición moderamente centrista. A ello contribuye el hecho de que Binner diga cosas tales como que los trabajadores no deben exigir aumentos salariales altos para no generar inflación, que hubiera votado a Capriles en Venezuela y que la culpa de los ocho muertos chavistas tras las elecciones que ganó Maduro por estrecho margen, la tiene el "populismo". La alianza entre radicales y socialistas podría definir así un perfil parecido a la que entronizó a Fernando de la Rúa, en el cual Solanas pasaría a cumplir un rol de validación progresista, similar al que jugó Carlos "Chacho" Alvarez, severamente cuestionado por el cineasta. Frente a esta opción centrista, se alzará la coalición gobernante en un espacio de centroizquierda y posiblemente otra alianza de derecha integrada por el Pro y la disidencia peronista ortodoxa. Los sindicalistas Hugo Moyano y Gerónimo Momo Venegas parecen haberse convertido en los articuladores de un acuerdo electoral entre el macrismo y la derecha peronista. Los primeros acuerdos apuntan a impulsar las candidatura del ex ministro Roberto Lavagna y Gabriela Michetti en la Ciudad de Buenos Aires, pero el intento es más ambicioso y pretende extenderse al interior del país, donde los sindicalistas ofrecen capacidad de fiscalización. La posibilidad de que la alianza de derecha avance hacia el interior del país creció luego de que Macri, Moyano, José Manuel De la Sota, Lavagna, los ex presidentes de la Sociedad Rural, Luciano Miguens y Hugo Biolcati, el ruralista y candidato a senador por Entre Ríos del Pro, Alfredo De Angelis y una nutrida delegación de disidentes peronistas aparecieran juntos en el lanzamiento del partido Fe, de Venegas. Macri se negó a avanzar más allá de sostener que visitaba a "un amigo" y De Narváez eludió al alcalde una vez más, pero conversó largamente en un aparte con el gobernador cordobés. Para el 6 de mayo convocaron a una cumbre opositora en dpedencias del sindicato de Venegas, en las cuales podrían avanzar hacia un acuerdo concreto. Al acceder al gobierno, Néstor Kirchner imaginaba que las confrontaciones futuras podrían darse entre una fuerza de centroizquierda y otra de centroderecha. En las próximas elecciones no se plasmará aún ese escenario ideal. Todo parece indicar que habrá tres coaliciones: el kirchnerimo por centroizquierda, la alianza de centro liderada por el radicalismo y otra de centroderecha que unirá a macristas y peronistas disidentes. Fuera de esas tres fuerzas, sólo habrá propuestas testimoniales. En ese contexto no es difícil predecir que la fuerza más votada será el Frente para la Victoria. Infonews

EVITA EL BILLETETE Y AGUINIS

Literatura Psicología Pensamiento Tango Pasión de Multitudes Mezcladito Eva Perón en el billete de 100 y en el libro de Aguinis La batalla cultural “Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez” Bernardo de Monteagudo Para comprar el último libro de Marcos Aguinis, un texto que cuenta en primera persona la vida de Eva Perón, hace falta un billete de Eva Perón y dos de Juan Manuel de Rosas (o cuatro de Manuel Belgrano) y a uno le devuelven una moneda de 1 peso. Eso si le aceptan el billete que, acaso por la misma condición simbólica del personaje que tomó el escritor cordobés, en varios lugares topa con el rechazo. Hay quienes, por hábito más que por ideología, prefieren a Julio Argentino Roca en el anverso y La conquista del desierto, obra del pintor Juan Manuel Blanes, en el reverso. –No, disculpe. ¿No tiene uno de verdad? –dijo el taxista ante la estupefacción, y luego la carcajada, del pasajero. –¡Este es de verdad! El cajero automático me dio diez iguales. ¿No lo conoce? –Msé. Pero... a ver, ¿a cuánto llega con el cambio? El taxista prefirió cobrar dos pesos menos antes que aceptar el billete de 100 que muestra el perfil izquierdo de Eva Perón. “Deben ser los gorilas, deben ser”, evocó el pasajero. Pero se equivocaba. Porque muchos supermercadistas chinos (que no suelen discutir que si lucha o conciliación de clases, ni rechazar por igual a yanquis y marxistas, ni problematizar la cuestión peronista y los populismos latinoamericanos) le escapan también al 100 de Evita por temor a falsificaciones. El jefe de Gestión Institucional de la Casa de la Moneda, Matías Njirjak, negó tal posibilidad. “Las únicas falsificaciones destacadas hasta el momento son fotocopias de muy mala calidad”. Los aspectos técnicos del billete, agregó, lo hacen reconocido en la industria internacional “como un ejemplo por sus altos estándares de seguridad y calidad técnica”. En los encuentros especializados The Banknote 2012, Cartes Secure Conexions y Currency Conference “despertó el interés de representantes de los más destacados impresores y fabricantes de insumos y equipos de impresión del mundo. En las próximas semanas, en una exposición en Ginebra, nuestro billete de Eva será puesto como ejemplo de la tendencia para este siglo”. Todo bien en Suiza, se ve, pero en Cerviño y Paunero, para pagar dos cafés, no sirve. “La casa no lo acepta, señora”, explicó el mozo. Una versión, igualmente antipática, de “La casa se reserva el derecho de admisión”. En la misma cafetería una mujer devoraba La furia de Evita, la obra de Aguinis, un reconocido autor antiperonista y antipopulista, que asume la voz de Eva Perón: “No me limitaré a una biografía. Ya hay varias y algunas son muy buenas, porque incluyen las dudas, los grises y las contradicciones que plagaron mi existencia. Fue una trayectoria difícil de discrifrar hasta para mí. Ahora, por ejemplo, elijo correr por la ajetreada ruta de una novela basada en la historia”. El libro está segundo en ventas a pesar de que no logra afrontar el desafío inevitable de alcanzar obras que han abordado mejor la controversial figura de la segunda esposa de Juan Domingo Perón: Eva Perón, de Copi; “Esa mujer”, de Rodolfo Walsh; Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez. Aunque no le va tan mal como a La pasión según Eva, de Abel Posse, corresponde reconocer, porque en lo arriesgado de su apuesta alcanza niveles tan descabellados que regalan al lector breves experiencias artísticas. Esa mujer, muerta hace décadas, permanece problemática. No sólo en lo literario, como ilustró Njirjak: para él, gran parte del rechazo “se debe a la influencia de la famosa ‘cadena del miedo y el desánimo’, que en pos de atacar al billete y a la imagen de Eva, desprestigió la calidad técnica del mismo”. Parece, más bien, una cuestión cultural: su estatuto de ícono le otorga la capacidad de canalizar –encarnar– otras discusiones, más profundas, que atraviesan la sociedad argentina. Se discute si el billete de Eva tiene tinta magnética ópticamente variable del verde al azul, hilo de seguridad de 5 milímetros, marca de agua visible en transparencia, elemento fluorescente para detectar bajo una lámpara UV o calcografía que de relieve específico al retrato (tiene), o si difiere en tamaño del resto de la familia de billetes argentinos (el jefe de Gestión Institucional de la Casa de la Moneda dice que no, una regla de plástico indica que un milímetro), o si los cajeros automáticos no tienen grabada en la memoria la imagen con que distinguen los billetes (al principio de la circulación no, ahora sí). Pero el tema de fondo es la polarización de la sociedad argentina, agudizada durante la gestión de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuyo discurso no es ajeno a esa exacerbación de una tendencia histórica que en este momento encuentra, en posición antagónica, a Marcos Aguinis como uno de los intelectuales militantes. Quizá el autor de ¡Ay Patria mía! y La cruz invertida no haya logrado sostener el “espacio abierto a las ideas de democracia y progreso” que cofundó con Atilio Alternini, Víctor Martínez, Jorge Vanossi, Hipólito Solari Yrigoyen y Daniel Sabsay, entre otros: el grupo Aurora de una Nueva República, una respuesta a los intelectuales kirchneristas de Carta Abierta. Pero si esa aurora duró lo mismo que, precisamente, un amanecer, el prestigio y la popularidad de Aguinis pesan y perduran tanto desde su obra literaria como desde su presencia en los medios. Aguinis puede afirmar que Fernández de Kirchner “sigue una técnica muy antigua: el aprovechamiento político del terror” y comparar: “El terror es el instrumento más eficaz para mantener el poder. Lo aplicaron todos los autoritarios de la historia: Stalin, Hitler, Mussolini, Mao, Castro... Es un instrumento político para sojuzgar a la gente”. Y en hipérboles como esa su discurso es más eficaz que en su deficiente construcción de una primera persona femenina, una tarea siempre espinosa para un novelista varón. No es curioso que la historia del billete mismo constituya una metáfora de esta confrontación. En agosto de 1952, a pocos días de la muerte de Eva Perón, el Directorio del Banco Central pensó en un billete de homenaje. En el anverso se bocetó un perfil de la ex primera dama y en el reverso, una ilustración sobre sus tareas de ayuda social. La Casa de la Moneda completó el diseño pero el Banco Central lo rechazó. Como la primera modificación. Y como la segunda. Entró en escena el artista plástico Renato Garrasi, que presentó una acuarela con el perfil que se aceptó para un billete de cinco pesos, que inspiró al de 100 de hoy. Pero el golpe de Estado de 1955 que echó a Perón prohibió con el decreto 4161 “la utilización de imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas representativas del peronismo”, desde palabras como justicialista hasta el nombre del presidente depuesto y, desde luego, el billete que nunca fue. La versión, demasiado romántica, del gobierno actual dice que un empleado de la Casa de la Moneda escondió el fotolito del boceto del billete detrás de un mueble, y que allí permaneció hasta ahora. Infonews GB

“Siempre estuvimos en la primera fila de las luchas”, enfatizó Hebe de Bonafini

“Siempre estuvimos en la primera fila de las luchas”, enfatizó Hebe de Bonafini La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, destacó que siempre estuvieron "en la primera fila de la lucha", al conmemorar un nuevo aniversario del nacimiento de la asociación desde su residencia en La Plata, donde se recupera de sus problemas de salud y luego de estar "tres días casi muerta". Bonafini, quien debió encabezar el acto conmemorativo desde su residencia en La Plata a través de una videoconferencia, recibió los aplausos de sus pares y militantes que colmaron el auditorio de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo para conmemorar los treinta y seis años del nacimiento de esa historia de lucha. "Tengo mucha emoción de volver a la vida. Tengo nada más palabras de agradecimientos para todos los que me ayudaron y me dieron fuerza. Volver a la vida, después de estar casi tres días muerta, no es fácil. Por suerte hay algo que me ayuda, y son ustedes, también mis hijos, seguramente. Me estoy reponiendo bien para después volver", sostuvo en el comienzo de su discurso. Luego de tranquilizar a todos, Bonafini evocó los comienzos de las Madres de Plaza de Mayo, constituidas desde el comienzo para buscar a sus hijos desaparecidos en manos del terrorismo de Estado que azotó al país a partir de 1976, y trazó con historias de lucha el perfil internacional que han sabido conquistar. Se refirió a la "solidaridad internacional" que -según dijo- "tuvo que ver con que cuando salíamos del país también había un conflicto en otro lugar. ¡A cuántos lugares hemos llegado! Si cerraban una fábrica, estábamos con los trabajadores. Si la fábrica después era tomada, estábamos con ellos adentro". "Siempre estuvimos en la primera fila de la lucha", dijo la referente de los derechos humanos para describir el "cuerpo a cuerpo de las Madres no sólo en nuestro país, sino también en muchísimos otros lugares del mundo. Tenemos coraje no sólo para enfrentar a la cana, para enfrentar a los milicos. Tenemos coraje para decidir y proponer", remarcó. La presidenta de Madres enumeró cada uno de las conquistas que implicaron la creación de los primeros espacios de difusión hasta alcanzar este presente con la radio "La Voz de las Madres"; la creación del Espacio Cultural Nuestros Hijos en la ex Esma, y otros proyectos que vieron la luz a partir del esfuerzo y la tenacidad de sus protagonistas. Durante ese recorrido, Bonafini evocó el impulso que tuvieron los juicios éticos a cómplices de la última dictadura, los primeros escraches a represores como Alfredo Astiz, y el posicionamiento de la Asociación ante los distintos gobiernos democráticos que se fueron sucediendo desde 1983 con la llegada al poder de Raúl Alfonsín, a quien cuestionó por las "leyes del perdón". Luego de criticar a las presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa y elogiar lo hecho por el kirchnerismo desde la irrupción de Néstor Kirchner, subrayó que "entre medio de todo eso tuvimos la traición, el robo y la locura de los hermanos Schoklender. Lo que se proponían era la destrucción de las Madres, que nos quedáramos sin nada". "Tuvimos la inmensa dicha de que llegara Néstor (Kirchner), ese gran hombre que anuló las leyes del perdón, y dijo que no iba a dejar en la puerta de la Casa de Gobierno sus convicciones. Dijo que la Casa de Gobierno era nuestra y que podíamos ir cuando quisiéramos, y fue verdad. Hizo bajar los cuadros. Sacó de sus puestos a más de sesenta generales en un sólo día", contó. Y agregó sobre el fallecido ex presidente, a diez años de su llegada al poder, que "nos demostró que era nuestro hijo de verdad, y después nos hizo creer en la política, nos hizo sentir que era nuestra, nos hizo sentir la Patria, la bandera, el himno, y tomarlos como propios". "Luego llegó Cristina (Kirchner), esta gran mujer que está haciendo más de lo que puede. Y que ayer pidió que no le pusieran palos en la rueda, porque hay quienes creen que cuando todo era privado era mejor", dijo, al tiempo que enfatizó que "en el país hay mucho para hacer, porque no está todo resuelto, y hay problemas en hospitales, como en el Borda". "¿Quién lucha contra Macri? Hace lo que quiere. Arranca los árboles como arranca cabezas. Le da lo mismo. Compañeros, pensemos bien en luchar por esta patria maravillosa que tenemos. Es maravilloso que los jóvenes hagan política. Es cierto que lo que pasó en La Plata con la inundación fue algo horrible, pero fue bueno lo que pasó con los pibes. Todavía siguen trabajando en todo lo que hace falta", concluyó. Al terminar su discurso -seguido atentamente desde una pantalla gigante dispuesta en el auditorio- tres integrantes de Unidos y Organizados les obsequiaron a las Madres presentes allí una inmensa fotografía en homenaje a los treinta y seis años de militancia y lucha a favor de os derechos humanos, la memoria, la verdad y la justicia. Télam MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Madres de Plaza de Mayo cumple 36 años Durante un homenaje que tuvo lugar en la exEsma, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, afirmó que la organización de derechos humanos es un ejemplo de que "pelear por lo que uno ama es la mejor manera de vivir" y consideró que su creación el 30 de abril de 1977 "constituyó la fecha de parto de la democracia moderna de nuestro país". A través de una carta, la agrupación HIJOS les agradeció "habernos enseñado que lo imposible sólo tarda un poco más" y "seguir firmes y llenas de amor". "Junto a estas mujeres queremos ratificar la importancia de que la escuela hable de valores, que pueda reflexionar sobre el pasado reciente, porque este es uno de los caminos educativos", indicó Sileoni durante el encuentro "Vida Siempre", que se realizó en el ECuNHi. Durante esa misma ceremonia, Evel de Petrini, en representación de las Madres manifestó que "estamos muy felices aunque decir esto parezca contradictorio por haber logrado este lugar (por la exEsma), que es el sitio donde la vida le ganó a la muerte, donde nuestros hijos están presentes". "Estos 36 años de lucha son el recuerdo más hermoso que tenemos las Madres porque pelear por lo que uno ama es la mejor manera de vivir", concluyó. Por su parte, la agrupación HIJOS-Capital publicó un texto en el que manifestaron que "queremos abrazarlas una vez más con mucho amor. Queremos aplaudirlas una vez más. Gracias Madres por haber elegido la lucha. Gracias por ser valientes. Gracias por habernos enseñado que lo imposible sólo tarda un poco más. Gracias por haberse puesto los pañuelos y seguir firmes y llenas de amor". Agregaron que "las Madres hicieron que la valentía se rebalse como palabra. Son unas valientes más que valientes. Hablar de las Madres es hablar de una palabra nueva: lasMadresdePlazadeMayo. Así: todo junto, porque ellas mismas rompieron las palabras. Quebraron el silencio". "Son las Madres de los pibes reprimidos y asesinados en diciembre del 2001, de las víctimas del gatillo fácil y las redes de trata de personas, de los docentes en lucha, de los desocupados desesperados pero esperanzados y luchadores, de Kosteki y Santillán, de Cabezas, de Fuentealba, de Mariano Ferreyra, de cada compañeros o compañera que lucha por una causa justa", sostuvo la agrupación. 01/05/13 Página|12 GB

CFK: "Lo más importante es que sepamos que la Patria es el otro" La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno, en el que llamó a "seguir trabajando por un país mejor, sin violencia" y pidió que "nadie incite al odio o al enfrentamiento con el otro". Además, envió un saludo a todos los trabajadores en la víspera del 1° de mayo, rindió un homenaje al fallecido dirigente del Partido Comunista Jorge Pereyra y destacó una baja en el índice de mortalidad infantil de 2012. "Es importante que cada vez más seamos los que pensemos que lo mas importante es el país y que la Patria es el otro", remarcó la mandataria al encabezar el acto de presentación de Plan de Desendeudamiento y Crédito para Obras. Se comprometió con "los 40 millones de argentinos" a "seguir trabajando, empujando el carro, como venimos, sin echar la culpa nadie; con esfuerzo y compromiso cotidiano". Además, envió un saludo "a todos los trabajadores y las trabajadoras de la Argentina", de cara al Día del Trabajador que se celebra mañana. "Un saludo a los que tienen la inmensa suerte de tener trabajo registrado y a los que no lo tienen registrado pero tiene trabajo. En fin a esta Argentina que ha generado millones y millones de puestos de trabajo", dijo la jefa de Estado en el Salón de las Mujeres del Bicentenario. También ocupó parte de su discurso en rendir homenaje a Jorge Pereyra, dirigente del Partido Comunista Congreso Extraordinario que falleció esta semana. "Quiero decirles que no es un homenaje de protocolo, conozco a la familia Pereyra de toda la vida", dijo Cristina. Recordó que Pereyra "fue militante del PC" y que durante la dictadura intentaron detenerlo, pero "como Jorge no estaba, se llevaron a su padre preso, que estuvo más de un año detenido". En otro pasaje, la mandataria se refirió a la coronación de Máxima Zorreguieta como Reina de Holanda, quien dijo que, a pesar de haber renunciado a la nacionalidad argentina, "no quiere decir que no siga latiendo sangre argentina". Asimismo, precisó que el nuevo índice de mortalidad infantil correspondiente a 2012 para la Argentina será de 11,2 por mil, menor al 11,7 por mil de la medición de 2007. "Es un índice que para moverlo es difícil y tiene que ver con todo, no solo con ingresos monetarios sino con todo un desarrollo, cloacas, y que los padres tengan trabajo claro", agregó. 01/05/13

CFK: "Lo más importante es que sepamos que la Patria es el otro" La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno, en el que llamó a "seguir trabajando por un país mejor, sin violencia" y pidió que "nadie incite al odio o al enfrentamiento con el otro". Además, envió un saludo a todos los trabajadores en la víspera del 1° de mayo, rindió un homenaje al fallecido dirigente del Partido Comunista Jorge Pereyra y destacó una baja en el índice de mortalidad infantil de 2012. "Es importante que cada vez más seamos los que pensemos que lo mas importante es el país y que la Patria es el otro", remarcó la mandataria al encabezar el acto de presentación de Plan de Desendeudamiento y Crédito para Obras. Se comprometió con "los 40 millones de argentinos" a "seguir trabajando, empujando el carro, como venimos, sin echar la culpa nadie; con esfuerzo y compromiso cotidiano". Además, envió un saludo "a todos los trabajadores y las trabajadoras de la Argentina", de cara al Día del Trabajador que se celebra mañana. "Un saludo a los que tienen la inmensa suerte de tener trabajo registrado y a los que no lo tienen registrado pero tiene trabajo. En fin a esta Argentina que ha generado millones y millones de puestos de trabajo", dijo la jefa de Estado en el Salón de las Mujeres del Bicentenario. También ocupó parte de su discurso en rendir homenaje a Jorge Pereyra, dirigente del Partido Comunista Congreso Extraordinario que falleció esta semana. "Quiero decirles que no es un homenaje de protocolo, conozco a la familia Pereyra de toda la vida", dijo Cristina. Recordó que Pereyra "fue militante del PC" y que durante la dictadura intentaron detenerlo, pero "como Jorge no estaba, se llevaron a su padre preso, que estuvo más de un año detenido". En otro pasaje, la mandataria se refirió a la coronación de Máxima Zorreguieta como Reina de Holanda, quien dijo que, a pesar de haber renunciado a la nacionalidad argentina, "no quiere decir que no siga latiendo sangre argentina". Asimismo, precisó que el nuevo índice de mortalidad infantil correspondiente a 2012 para la Argentina será de 11,2 por mil, menor al 11,7 por mil de la medición de 2007. "Es un índice que para moverlo es difícil y tiene que ver con todo, no solo con ingresos monetarios sino con todo un desarrollo, cloacas, y que los padres tengan trabajo claro", agregó. 01/05/13 GB

MARCHA AYER CONTRA LA REPRESION EN EL BORDA

Multitudinaria marcha contra la represión en el Borda "Más allá de los matices, contra la represión del gobierno de Macri todos juntos los trabajadores decimos basta de represión", subrayó el titular de ATE-Capital. Durante un acto frente a la Jefatura de Gobierno porteño, el titular de ATE-Capital, José Luis Matassa, exigió el "juicio político" a Mauricio Macri y la renuncia del ministro de Seguridad comunal, Guillermo Montenegro, responsable de la Policía Metropolitana que reprimió a pacientes y trabajadores del hospital neuropsiquiátrico de Barracas, quienes resistían la demolición de un taller para la construcción de oficinas del Ejecutivo comunal. "El centro cívico es la punta del iceberg del negocio inmobiliario", denunció el gremialista ante miles de manifestantes de organizaciones gremiales, políticas y sociales. Durante su discurso, Matassa recordó que la demolición del Taller Protegido 19 no debió realizarse por estar vigente una amparo judicial presentado por el gremio y los trabajadores del Borda. "Violaron la ley. Había un amparo a favor de nosotros para que no se hiciera esa construcción", denunció el gremialista, que fue acompañado por el titular de ATE-bonaerense, Hugo "Cachorro" Godoy, y el secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López. "No pueden llevar adelante el negocio inmobiliario si no lo acompañan con la fuerza de la infantería que nos reprimió", enfatizó Matassa, quien fue uno de los sindicalistas que estuvo en el Borda la mañana en que se desató la violencia de la Policía Metropolitana. "Fue una represión que dejó 20 pacientes heridos, otras 60 personas lastimadas y ocho miembros de ATE-Capital detenidos", enumeró y remarcó que tanto su gremio como las organizaciones que apoyan la demanda no permitirán que se concrete "el negocio inmobiliario que quieren hacer en el Borda y en (los hospitales) Ramos Mejía y Rawson". Varios gremios adhirieron a la movilización. Los docentes porteños pararon y los metrodelegados levantaron los molinetes hasta el mediodía. También, estuvieron presentes los gremios de prensa como Utpba y Argra; las Madres de Plaza de Mayo y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros dirigentes. "Más allá de los matices, contra la represión del gobierno de Macri todos juntos los trabajadores decimos basta de represión", subrayó Matassa. Planteo de Amnistía Internacional para Macri La organización le envió una carta al jefe de Gobierno porteño para solicitarle que investigue los hechos de violencia ocurridos en el Hospital Borda e inicie acciones judiciales y administrativas para sancionar a "los responsables del uso abusivo de la fuerza". Amnistía Internacional (AI) señaló a Macri que las protestas sociales "son manifestaciones del ejercicio de libertad de expresión y de asociación que el Estado debe garantizar, ya que se encuentran protegidas por la Constitución Nacional y los tratados internacionales a los que Argentina se encuentra obligada". En ese sentido, recordó que "las autoridades deben asegurar que la fuerza sólo sea utilizada como último recurso y con estricto apego a las normas internacionales de proporcionalidad y necesidad en función de la amenaza existente". La misiva fue además enviada al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y pidió al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que se investigue "no sólo a quienes hicieron uso abusivo de la fuerza, sino también a los responsables encargados de controlar el accionar de los agentes de la Policía Metropolitana". "El sistema internacional de los derechos humanos ha entendido que, si bien la libertad de expresión y de reunión no son derechos absolutos y no es posible justificar actos violentos por cometerse en el marco de una demostración pública, cualquier limitación a la protesta debe responder a una rigurosa justificación y sólo proceder conforme las condiciones establecidas", agregó la carta. La organización apuntó que el Estado "debe proteger el derecho a manifestarse, expresar disensos y ejercer su derecho de peticionar a las autoridades de manera pacífica, pero debe garantizar la seguridad de los manifestantes, en especial, ante abusos en que pueda incurrir el propio Estado". "La Policía Metropolitana es una fuerza creada en base a la doctrina de la Seguridad Nacional" El Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires (ODH) consideró que se violó la Ley de Seguridad Pública en la represión ordenada en el Hospital Borda y por lo tanto presentó un duro pedido de informes dirigido al secretario de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. "Si los efectivos de la fuerza fueron provistos con armas de fuego", es uno de los puntos sobre los que pregunta el ODH, que también interroga sobre quién fue el jefe del operativo y "si conocía la existencia de una medida cautelar vigente, dispuesta por la Sala II del fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad". De acuerdo a lo analizado por el observatorio, en la represión del Borda se violaron los principios de gradualidad y de razonabilidad, según se establece en la Ley de Seguridad Pública, de la Constitución porteña. En ese contexto, se recordó lo ocurrido en el Parque Indoamericano y se remarcó que "la policía Metropolitana ya tiene 5 casos confirmados de `gatillo fácil`". "Desde el macrismo se intenta erigir a este operativo en uno de los hitos de la ley y el orden, cuando todas las evidencias advierten que se trató de un concurso sistematizado de vulneraciones de derechos humanos reconocidos en las leyes de la Ciudad, su Constitución, la Constitución Nacional y los tratados internacionales", afirmó el Observatorio en un comunicado. En ese sentido, el ODH informó: "En nuestros informes anuales ya hemos advertido que la Policía Metropolitana es una fuerza creada en base a la doctrina de la Seguridad Nacional que ha enviado efectivos a los cursos ILEA, la nueva escuela de las Américas en el Salvador". Definió que se trata de "una fuerza cuyo ideólogo, el procesado Jorge Fino Palacios, es un ferviente admirador de la última dictadura militar". 01/05/13 GB