lunes, 29 de junio de 2015

Marie Monique Robin afirmó que los mejores alumnos de los escuadrones de la muerte de la escuela francesa, fueron los militares argentinos de la última dictadura


Robin contó que las “técnicas anti-subversivas” se exportaron “hacia distintos países pero el mejor alumno de los franceses fueron los militares argentinos” que irrumpieron en el poder en marzo de 1976.
El sistema de represión implementado en nuestro país fue una enseñanza que los franceses utilizaron durante la guerra contra Argelia que duró desde 195a a 1957.
En la nota, brindó detalles de la la relación de la metodologia de la desaparicion de personas durante la ultima dictadura cívic-militar en nuestro país y lo que popularmente se conoce como “la escuela francesa”.
Robin explicó que esta nueva concepción de la guerrla llaman “la guerra moderna” y “en este caso el enemigo, decían ellos, era interno y por eso desarrollan una técnica en la cual había que detener mucha gente, torturarlos y desaparecerlos”.
Según relató, se cree que un militar francés, que vino a nuestro país, habría participado del secuestro de las monjas francesas en diciembre de 1977, cuando un grupo de militares bajo el mando de Alfredo Astiz secuestró a un grupo de 12 personas vinculadas a las Madres de Plaza de Mayo. Entre ellas se encontraba Léonie Duquet, junto con la fundadora de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor y su compañera también monja francesa Alice Domon.
“En Francia nunca se juzgó a nadie” por esta metodología que implementó el país galo en Argellia. Robin relató que hubo una amnistía y no hubo ningún juicio.
Se calcula que en Argelia hubo 3 mil desaparecidos.

"La UE está chantajeando a Grecia para que adopte sus términos"

EN DIRECTO: Crisis en Grecia: protestas contra la austeridad en Atenas t...

domingo, 28 de junio de 2015

Producido por RAE, Radio Nacional Río Grande emite el boletín destinado a los ciudadanos de habla inglesa que habitan las Islas Malvinas.

islas malvinas

QUINTA EDICION DEL PROGRAMA JOVENES Y MEMORIA Los estudiantes van a la ex ESMA

El Espacio Memoria y Derechos Humanos que funciona en la ex ESMA será sede desde el martes 7 de julio de la quinta edición del programa Jóvenes y Memoria, en el que cientos de jóvenes de escuelas porteñas compartirán talleres y actividades con el fin de fortalecer los espacios de debate sobre derechos humanos.
El programa que la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires creó en 2002 llegó a la Capital Federal en 2011, impulsado por el Espacio que funciona en el ex centro clandestino. Desde allí se convoca a alumnos de las escuelas secundarias a desarrollar una experiencia educativa que impulse proyectos de investigación sobre el eje autoritarismo y democracia. La iniciativa busca promover el abordaje de la dictadura en las aulas y la transformación del presente por parte de los jóvenes, dentro del proceso de construcción de su identidad y de afiliación a la sociedad. Los estudiantes deben elaborar trabajos de investigación sobre temas relacionados con la comunidad, que incluyen entrevistas a protagonistas y consulta de archivos, para luego producir un relato. Se admiten videos, murales, obras de teatro, intervenciones urbanas, muestras fotográficas y demás soportes tecnológicos, que a fin de año se presentan en el Complejo Turístico de Chapadmalal.
Las jornadas comenzarán el 7 y continuarán los días 8, 14 y 15 de julio, de 9.30 a 16, en el predio ubicado en Avenida del Libertador 8151. Los organizadores estiman que este año participarán alrededor de 1400 docentes y estudiantes de escuelas medias de la ciudad de Buenos Aires, que en esta edición presentarán más de 90 proyectos de investigación orientados a la memoria de nuestro pasado reciente y al análisis de problemáticas sociales vinculadas con los derechos humanos.

MARIA LAURA GARRIGOS DE REBORI SE REFIRIO AL CASO DEL JUEZ CABRAL “Se dio cumplimiento a la ley

 Por Ailín Bullentini
La presidenta de la Cámara de Casación Nacional y titular de la asociación civil Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, relacionó el “revuelo” que provocó el reemplazo del juez Luis Cabral en su subrogancia de la Sala I de la Cámara Federal con el año electoral y la falta de conocimiento de “cómo funciona el Poder Judicial”. “Cabral no fue removido de la Casación, porque ahí nunca fue titular”, aseguró y concluyó que los nombramientos que el Consejo de la Magistratura realizó el viernes pasado –reemplazó a Cabral y a los otros dos integrantes de la sala– fueron “en cumplimiento de una ley aprobada en el Congreso”. Además, criticó a la oposición que se hizo eco del tema: “Son unos ignorantes”, opinó.
–El asunto de Cabral no debería haber levantado el revuelo que levantó. Pero todo tiene que ver con que no se conoce cómo funciona el Poder Judicial. Si allí las reglas fueran transparentes y de conocimiento público, ninguno de los equívocos de esta cuestión se hubiera producido. La realidad es que Cabral estaba subrogando una de las vocalías de Casación desde hacía cuatro años. El es juez del Tribunal Oral Federal número 9. Los otros dos jueces que subrogaban en la Sala 1 de Casación con él eran miembros de otras salas de la misma instancia y estaban cumpliendo doble tarea. Con la nueva ley de subrogancias en vigencia, la Cámara pidió al Consejo de la Magistratura que la cumpla y eso fue lo que ocurrió. Se solucionó un problema que persistía desde hacía mucho.
–¿Por qué tanto tiempo suplentes cubriendo espacios vacantes? ¿Y los titulares?
–Los concursos de estas vocalías se están sustanciando. El Consejo de la Magistratura está tomando los exámenes. Se tardó, pero la verdad es que este año comenzó a funcionar el Consejo. El anterior estaba medio paralizado. Pero el problema también estaba en el sistema de subrogancias, con el que hubo muchas idas y venidas y finalmente la semana pasada se sancionó una ley que lo regula y que deroga dos leyes anteriores en la materia y el artículo 31 del decreto número 1285, del 1958, que también tenía injerencia en el asunto.
–¿Por qué la situación anterior en cuanto a las subrogancias era un problema?
–Antes de esta nueva ley, las subrogancias quedaban atadas a la interpretación de la ley: había, por lo tanto, varias interpretaciones y todas válidas, lo que ocasionó que, por ejemplo, secretarios estén subrogando vacancias durante años. Incluso, designados por la Corte Suprema, sin el acuerdo del Senado para trabajar como jueces. La nueva norma estableció que solo pueden ser subrogantes los integrantes de una lista de conjueces que ha recibido acuerdo del Congreso nacional. Cuando la ley entró en vigencia, la Cámara de Casación Federal resolvió enviar las cinco licencias que tiene –dos más además de las de Cabral y el resto de la Sala 1– al Consejo de la Magistratura, que tomó la lista de conjueces aprobada por el Parlamento y nombró por orden de aparición a sus integrantes en cada lugar. Eso fue lo que ocurrió, nada de ilegal o inconstitucional, sino todo lo contrario.
–Cabral justamente criticó su remoción por esas dos razones: la calificó de ilegal e inconstitucional...
–Lo que pasa es que Cabral no estuvo de acuerdo con la cuestión. Pero lo que ocurrió en su caso no es de ninguna manera una remoción, sino un nombramiento de un juez subrogante de acuerdo a la nueva ley. Y flaco favor le hace al Poder Judicial que se muestre en esa posición. Si consideraba que era ilegal, no debió haber avalado con su voto ese procedimiento, como lo hizo: votó en contra, claro. Debió haberlo manifestado en ese momento. El no es titular de esa vocalía en Casación, sino del Tribunal Oral Federal número 9, adonde deberá volver a partir de ahora y el cual, con su regreso, comenzará a funcionar con más energía ya que por contar con magistrados subrogantes también en su integración, jueces que tienen que cumplir con otros cargos además, estaba funcionando a media máquina. El nombramiento de Cabral como subrogante en Casación no tuvo tampoco acuerdo legislativo. Su cargo allí fue siempre transitorio. Lo que hizo el Consejo el viernes está dentro del cumplimiento de la ley, una ley que se votó en el Congreso, que obtuvo mayoría y así fue aprobada.
–Desde la oposición política y mediática relacionaron el hecho con el inminente fallo de esa sala sobre la constitucionalidad del Memorándum con Irán por el atentado a la AMIA. El fiscal Raúl Pleé pidió que se respete el voto de Cabral sobre el tema. ¿Cree que tiene relación?
–No me parece. Es una resolución que se espera desde hace más de dos años y que debió haber salido a principio de este. Pero como no hay control sobre el tiempo de trabajo del Poder Judicial en los tribunales pasan estas cosas.
–¿Qué cosas?
–Que en lugar de ser los tiempos judiciales previsibles de acuerdo con el Código de Procedimiento, adquieren la vertiginosidad o la lentitud de los tiempos políticos. Acá no solo se judicializa la política, sino que también se politiza el Poder Judicial. Por otro lado, a esta altura del partido, habiendo pasado lo de Nisman (la denuncia del fiscal contra la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios de su gobierno por encubrir a Irán en el atentado, y su posterior muerte) el tema del Memorándum no me parece crucial políticamente. No obstante, es un año electoral: cualquier cosa se pone bajo la luz mediática, van a haber tapas de diarios todos los días con temas como estos. En Justicia Legítima tenemos la idea de que se va a hacer aprovechamiento de toda cosa posible y no de manera uniforme: los medios sobreexponen algunas cosas y esconden otras. En Casación Nacional analizamos la semana pasada el recurso que discutió el sobreseimiento de (el jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri y policías por la represión en el Borda. Ese fallo está por emitirse, pero nadie dijo nada de esto. Por eso plantemos desde la asociación que todos los candidatos a presidente deberían manifestar qué piensan hacer con el Poder Judicial.
–La oposición se hizo eco de la situación. Elisa Carrió denunció a la Presidenta y Macri llamó a la sociedad a movilizarse...
–Son denuncias que caerían en saco roto, pero que en un año electoral cumplen con su objetivo. Pero la verdad es que son ignorantes los dirigentes que actúan de esta manera. No les importan las instituciones. Ignoran lo que están diciendo y de qué se están quejando. Desconocen las leyes y tienen muy mal asesoramiento.

› MACRI Y LOS GRANDES EMPRESARIOS QUIEREN CONVERTIRLO EN UN NUEVO NISMAN Una movida para cubrir a Cabral de gloria

Por Martín Granovsky


Los precandidatos presidenciales Mauricio Macri y Elisa Carrió y la Asociación de Empresarios Argentinos buscan que julio quede signado por una epopeya: la transformación del ex juez subrogante de la Cámara de Casación Luis Cabral en una bandera republicana al estilo de la que pudo haber sido, y no fue, el fiscal Alberto Nisman.
Carrió ya demandó penalmente a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a los miembros del Consejo de la Magistratura que el jueves desplazaron a Cabral de la Casación. La denuncia de Carrió, por “abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y encubrimiento”, fue sorteada y cayó en el juzgado de Daniel Rafecas y la fiscalía de Gerardo Pollicita.  
Ayer Macri dijo que el Gobierno “está permanentemente hostigando a la Justicia” y llamó a escalar la protesta. “Me parece que la sociedad se tiene que movilizar y oponerse a este tipo de arbitrariedad y me parece bien que se estén barajando amparos que impidan que esto suceda”, dijo el precandidato del PRO. Para Macri, “la Justicia tiene que ser un poder independiente”. Informó el jefe de Gobierno porteño que “nosotros vamos a adherir a la marcha del 14”.
Se refería a la convocatoria para el 14 de julio a las 19 en Plaza de Mayo realizada por el sector tradicionalista de los jueces y fiscales en defensa de Cabral, un antiguo simpatizante del escritor Jorge Abelardo Ramos que en estos años se convirtió en un movedizo operador de la ultraconservadora Asociación de Magistrados.
La fecha coincide con dos hechos históricos, la Revolución Francesa de 1789 y el comienzo del debate en el Senado que al día siguiente, 15 de julio de 2010, dejaría sancionada la ley de matrimonio igualitario.
En 1789, el abate Emmanuel Sieyes comenzó preguntándose qué era el Tercer Estado y se contestó que los campesinos y los sectores medios urbanos ya no necesitaban a los otros dos estamentos sociales, el clero y la nobleza. Según escribe el historiador George Rudé en su libro La Europa revolucionaria, Sieyes sostenía que los 24 millones de plebeyos de Francia eran la nación misma y que por lo tanto podían ignorarse los deseos de los 20 mil miembros de las minorías privilegiadas.
Más pedestre, hasta ahora la marcha está convocada por el caso de un ex presidente de la Asociación de Magistrados como Cabral que, además, no integraba la Cámara Nacional de Casación Penal por concurso.
Ayer fue muy duro el ex vicepresidente y actual candidato a senador por Mendoza Julio Cobos. “Sería bueno que a este repudio se sumen los gobernadores, senadores, diputados y las legislaturas provinciales, en defensa del Poder Judicial y de la República”, dijo. Interpretó Cobos que “esta conducta del Gobierno, para que no se resuelva la inconstitucionalidad del acuerdo con Irán, tiene todas las connotaciones de un fuerte avasallamiento contra uno de los poderes de la Constitución”. La declaración de Cobos remite a una especulación. La Cámara de Casación debe expedirse sobre la constitucionalidad del pacto firmado entre la Argentina e Irán y aprobado en mayoría por el Congreso en 2013. El acuerdo con Irán ya es abstracto, porque el gobierno de Teherán ni siquiera lo hizo ratificar por su Parlamento ni dio indicios de que siquiera intentaría comenzar a cumplirlo, pero como está visto sigue provocando coletazos aun después de muerto. La Sala I de Casación, que tenía el tema bajo su incumbencia, estaba integrada, hasta la remoción de Cabral, por éste y por Juan Carlos Geminiani y Ana María Figueroa. Las versiones circulantes en Tribunales indicaban que Figueroa fallaría a favor de la constitucionalidad y Geminiani en contra. En cuanto a Cabral, las mismas versiones señalaban que su posición fue oscilante durante el último mes, y pasó de la intención de declarar inconstitucional el pacto a la de fallar por su constitucionalidad para, finalmente, volver al principio. Si esto fuese cierto, el fallo debería haberse encaminado, con Cabral, hacia un dos a uno en contra del Gobierno. Pero si fuese verdad que Cabral pensó por un instante en votar en favor de la constitucionalidad, ¿qué cuestión de principios pudo haberlo hecho cambiar hacia un lado o hacia otro? Este diario consultó ayer a legisladores, jueces y fiscales. Uno de ellos, que pidió reserva de su identidad a cambio de hablar sinceramente, recomendó prestar atención a la votación del Consejo de la Magistratura en el caso Cabral.
Se pronunciaron en contra de que siga la subrogancia del suplente eterno los consejeros Gabriela Vázquez, Julián Alvarez, Anabel Fernández Sagasti, Jorge Candis, Héctor Recalde, Ruperto Godoy y Pablo González. Votaron en contra el propio Cabral, que no se abstuvo aunque el tema fuera él mismo, los abogados Adriana Donato y Miguel Piedecasas, y el juez Leónidas Moldes. Faltaron los votos del diputado radical por Corrientes Gustavo Valdés y el del senador radical por Chaco Angel Rozas. Valdés adujo que perdió un vuelo y luego repudió la remoción de Cabral. Rozas estaba en el exterior. El hecho es que no votaron, lo cual se suma a que, al revés de la dureza de Cobos, el dirigente radical Ricardo Alfonsín también cuestionó la decisión del Consejo de la Magistratura, pero llamó a resolver el tema en las urnas. También Ernesto Sanz, jefe radical y precandidato a presidente en el espacio de Macri y Carrió, dijo que “la única manera de frenar esto es cambiar el gobierno en las elecciones para cambiar la mayoría en el Consejo de la Magistratura, porque todo lo demás es inocuo”. Es decir que, al menos por el momento, el énfasis radical está puesto en el 25 de octubre, día de las elecciones presidenciales, y no el 14J, día de la Revolución Francesa y, ahora, de Cabral.
El candidato a presidente del Partido Obrero, Jorge Altamira, criticó ayer que el gobierno haya cambiado “subrogancias opositoras por subrogancias oficialistas”.
Tanto Alfonsín como Sanz y Altamira, al colocar la lupa sobre el Consejo de la Magistratura y sobre el voto popular, incorporaron al debate público que la integración del Consejo es el gran tema a discutir. Si esto es así el Consejo sería, para ellos, un órgano sometido a la legitimidad popular. No dijeron si además esa legitimidad es superior al espíritu corporativo del sector conservador del sistema judicial, pero el tema bien podría formar parte de un debate en los próximos días.
La subrogancia de Cabral ya es antigua. Data de 2011, aducía razones de urgencia institucional y había sido cuestionada por el fiscal general Jorge Auat y por el Centro de Estudios Legales y Sociales. También la criticó entonces un juez de Casación, Alejandro Slokar: “Habiéndose modificado sustancialmente las condiciones que dieron origen a la designación del doctor Luis María Cabral en calidad de subrogante, con el reconocimiento a su tarea y gratitud por los servicios prestados, corresponde dejarla sin efecto”, opinó el camarista.
A la Asociación Argentina de Empresarios se sumó el abogado de la AMIA y la DAIA, Miguel Bronfman, para quien separar a Cabral violaría “el principio del juez natural”. Pero el Consejo de la Magistratura designó para la Sala I en lugar de Cabral al conjuez Claudio Vázquez. Como informó este diario el viernes, el Consejo de la Magistratura argumentó que en el caso de Cabral y de otras subrogancias tenía en cuenta la Ley 27.145 que quitó a la Casación y otorgó al Consejo la facultad de nombrar jueces transitoriamente hasta la realización de los concursos correspondientes.
martin.granovsky@gmail.com